Los huertos urbanos están cada vez más extendidos en los hogares de nuestro país. Los que más se ven suelen ser los que cultivan hierbas aromáticas, o verduras y hortalizas. Pero también hay muchos hogares en los que se cultivan legumbres como las lentejas.
Estas legumbres, básicas en la dieta mediterránea, son plantas anuales que se cultivan de forma fácil. Tras germinar, crecen, florecen, y dan sus frutos. Y si quieres saber cómo se hace, hoy te contamos los pasos para cultivar las lentejas en casa.
Cómo cultivar las lentejas
Antes de comenzar, debes saber que para cultivar lentejas es recomendable vivir en un clima entre templado y moderadamente frío. En caso de que haga mucho frío, la planta puede ralentizar su crecimiento. Y si hace demasiado calor, la fecundación de las flores puede verse afectada.
Las lentejas deben plantarse en otoño si vives en un lugar con clima suave y sin inviernos fríos, y en primavera si vives en una zona fría. Para empezar, deberás preparar el suelo en el que vas a plantar las lentejas. Hay dos formas de plantar lentejas: en el suelo de tierra o en semilleros.
Esta legumbre necesita un suelo rica en materia orgánica, por lo que deberás echar en el sustrato compost o humus de lombriz. Además, el suelo debe contar con un buen drenaje. Es importante plantarlas en un sitio que siempre esté soleada.
El siguiente paso será colocar las semillas de lentejas en remojo la noche anterior a la siembra. Así facilitarás que germinen. Ahora, deberás sembrar las semillas, a 5 milímetros de profundidad. Es importante que tenga un espacio de unos 4 cm mínimo si las plantas en el semillero, y unos 15/20 cm cuando los plantes en el lugar definitivo.
Ahora, toca regar las lentejas que acabas de sembrar, teniendo mucho cuidado de no encharcar el suelo, ya que podrían pudrirse. Durante el proceso de germinación puedes proteger las semillas con papel de periódico. Debes saber también que aunque las lentejas resisten el frío, no soportan las heladas.
Si has plantado las lentejas en un semillero, tendrás que trasplantarlas al lugar donde vayas a ponerlas de forma definitiva. Si las plantas en maceta, debe ser profunda para que las raíces tengan sitio para crecer, dejando unos 20 cm de separación entre planta y planta. En este paso tendrás que añadir un par de centímetros de compost.
A partir de aquí, además de regar las plantas, deberás retirar las hojas muertas, o las malas hierbas que puedan crecer alrededor. No te olvides tampoco de prepararle a tus lentejas una guía para que la planta pueda desarrollarse hacia arriba.
Tras el periodo de crecimiento, y cuando veas que la planta está seca al 50%, podrás recolectar las lentejas ¿Y cómo lo hacemos? Corta la vaina con mucho cuidado, y ponla en el interior de una bolsa de papel.
A continuación corta el tallo, ponla boca abajo y espera a que se seque por completo para hacerte con tus lentejas. Después, agita la bolsa de papel y verás cómo las lentejas se desprenden de la vaina de forma sencilla.
Fotografías | César Hernández en Unsplash, Katana para Pexels
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