La buganvilla, conocida también como flor de papel, es una planta que nos encanta por su floración espectacular y por su capacidad para transformar patios y jardines. Pero aunque no tengamos la suerte de tener un espacio amplio para cultivarla, lo cierto es que la buganvilla también se puede plantar en maceta para dar alegría a nuestras terrazas y balcones, o incluso para tenerla en el interior de tu casa.
Hay multitud de variedades de buganvillas, con una amplia variedad de colores. Algunas son plantas trepadoras, y otras son de porte bajo. La principal diferencia entre ellas es que las de porte bajo suelen perder más hojas en invierno que las trepadoras.
Cómo cuidar la buganvilla en maceta
Aunque la buganvilla es una planta muy resistente, al plantarla en maceta necesitará algunos cuidados especiales. A fin de cuentas, en la maceta tendrá que aclimatarse al espacio al no poder extender sus raíces o absorber nutrientes como podría hacerlo si estuviera plantada en el suelo. Por eso, es mejor elegir una variedad de buganvilla compacta, que se adapte a vivir en estas condiciones.
Para empezar, deberás buscar una maceta adecuada. Deberá tener al menos un diámetro de entre 30 cm y 60 cm para que pueda acomodar sin dificultad su sistema radicular. Si es de barro o terracota, mejor que mejor. Y además, la maceta deberá tener orificios de salida para asegurar un drenaje correcto. Recuerda que los encharcamientos del sustrato pueden llevar a la pudrición y muerte de la planta.
Respecto al lugar donde colocarla, la buganvilla es una planta que necesita mucha luminosidad, tanto si la tienes fuera como dentro de casa. Si la tienes dentro de tju hogar, deberás ponerla cerca de una ventana.
A la hora de regarla, la buganvilla no necesita agua en exceso. Prefieren el suelo ligeramente seco. Riega la planta cuando veas que está seco, y evitando encharcamientos. En verano, bastará con un par de veces a la semana. En invierno podría pasar con agua de lluvia si la tienes en exterior, salvo que vivas en una zona muy seca donde sí que necesitará algún aporte de agua.
Para potenciar el crecimiento de la planta, puedes proporcionarle a tu buganvilla un fertilizante líquido una vez al mes. Por último, también deberás podar la buganvilla en primavera para darle un aspecto compacto y que no se coma el espacio de tu terraza o balcón.
Deberás retirar las ramas débiles o dañadas, y eliminar aquellas ramas que estén creciendo de forma excesiva. Además, durante toda la temporada de crecimiento tendrás que regular podas regulares para controlar el tamaño y la forma de la planta. En este punto, recuerda que las flores crecen en las ramas nuevas, por lo que no es conveniente podar en exceso.
Fotografía | İrfan Simsar en Unsplash
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