Si has vivido la experiencia de compartir un piso de estudiantes, seguro que reconoces los problemas de convivencia con los compañeros, los tiempos de espera en la cocina y las noches de comida rápida comentando toda la semana. Pero si por algo destacan los pisos de estudiantes es por el desastre en cuanto a distribución, orden y mobiliario.
Por lo general, suelen ser pisos algo descuidados, sin una línea de estilo y los muebles son restos sobrantes de otros espacios que se han renovado. Sin embargo, el tiempo pasa y la carrera también. Por eso, después de toda la etapa universitaria, cuando entras en el mundo laboral, empiezas a valorar más otro tipo de cosas. Ya no te da igual que el sofá sea incómodo, que la estantería del salón esté desordenada o no tener un espacio para tus zapatos.
Justo esta es la historia de Jesús, Miguel y Samu, tres jóvenes estudiantes que acaban de dar sus primeros coletazos en el mundo laboral y, cansados de su desastroso piso de estudiantes, han pedido ayuda a Ikea para darle un buen lavado de cara. El cambio es espectacular.
El cambio radical de este piso de estudiantes con Ikea
Basta con entrar al piso para conocer el desastre en el que viven. Falta de espacio en el recibidor, un lavavajillas viejo como zapatero común, o una zona de comedor sin espacio suficiente para apoyar los platos. Pero el cambio es inmediato. Para ello, se ha utilizado lo que en Ikea se denomina 'espacios líquidos'. Es decir, cómo las personas nos adaptamos a nuestros espacios y ellos a nuestra rutina habitual.
En el salón, se ha primado los muebles modulares. Es decir, muebles de fácil manejo, que se pueden mover con facilidad y muy polivalentes a la hora de reutilizar en numerosas combinaciones. Por ejemplo, un sofá con un espacio en U para teletrabajar o leer, o un mueble para la televisión que cambia de color.
El objetivo es ahorrar espacio en el salón. Por eso, la zona de comedor se ha creado con un mueble/ estantería también modular con un banco inferior que se aprovecha como espacio para sentarnos junto a una mesa de comedor plegable y extensible. A pesar de modificar por completo su distribución, se ha conservado la combinación de colores inicial.
En cuanto al recibidor, nos despedimos del lavavajillas zapatero. En cambio, se ha instalado una combinación de estanterías, percheros y zapateros TRONES de Ikeqa con espacio de almacenamiento suficiente para ordenar todos los abrigos, zapatos y chaquetas de las tres personas de la casa.
Por último, la terraza también ha ocupado un lugar en la reforma. Era una terraza muy pequeña y bastante básica. Con el suelo exterior RUNNEN y un mobiliario plegable, la terraza se ha convertido en el nuevo chill out donde desconectar al aire libre en mitad de la ciudad.
Imágenes | Vía Ikea
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