Plantas trepadoras, cultivos como el tomate, los guisantes o los calabacines, plantas en maceta como la monstera, árboles jóvenes que necesitan un soporte para crecer rectos y que no se desvíen... Son muchas las plantas que necesitan de un tutor para desarrollarse de forma correcta.
Las ventajas de entutorar las plantas son muchas. Proteges a las plantas de inclemencias como los vientos fuertes o las tormentas, ayudas a que las plantas que crecen en altura se desarrollen de forma saludable, ayudas a los árboles frutales a que el peso de los frutos no tuerza las ramas...
Además, hay plantas que cuando llegan a cierta altura y tamaño, corren el riesgo de troncharse por el peso de ramas, frutos y flores y no se les ayuda con un tutor o con sistemas de agarre.
Y la tutoración también permite mejorar la circulación del aire entre las hojas, evitando la aparición de hongos, y también impide que las flores y frutos se manchen de tierra, protegiéndolos de la humedad y la pudrición.
Cómo entutorar la planta en maceta
A la hora de colocar el tutor en tu planta, es importante enterrarlo que no esté ni muy pegado al tallo, ni tampoco en el extremo de la maceta. De esta manera, evitarás dañar las raíces de la planta. Hay plantas que requieren un único tutor, y otras que requieren de varios tutores de apoyo circuncidando la planta para que puedan trepar con facilidad.
Para hacerlo de forma correcta, puedes colocarlo entre el tallo y el extremo. Si puedes, deberías hacerle un corte de 45º para introducirlo en la tierra sin demasiado esfuerzo. Deberás introducirla lo justo para que el tutor quede erguido y seguro, pero tampoco muy profundo para dañar el menor número posible de raíces.
Recuerda que si es un tutor que has utilizado antes, o si es una caña que has cogido en el campo, es bueno desinfectarlo para evitar contaminar con infecciones u hongos a tu planta.
Una vez que hemos clavado el tutor, debemos atarlo al tronco principal de la planta, y a las ramas que lo necesiten utilizando cuerdas, sogas, bridas, o los elementos de sujeción que se venden junto al propio tutor en muchos casos.
En este punto, es muy importante no apretar demasiado esos sistemas de sujeción. Debes tener en cuenta que la planta sigue creciendo, y necesitará espacio para seguir haciéndolo. Por eso, debe quedar tirante, porque si no la planta caerá, pero sin ajustarlo en exceso.
Fotografía de portada | Freepik
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