Además de podar especies como los árboles frutales, el otoño es el momento adecuado para plantar algunos cultivos en el huerto si queremos tener abundantes cosechas durante la próxima primavera.
Si quieres asegurarte una producción temprana y comenzar a recoger antes que nadie verduras y hortalizas, aquí tienes siete variedades imprescindibles que resisten el frío y que puedes plantar al comienzo del otoño.
Qué se puede plantar en el huerto al comienzo del otoño
Entre las verduras que resisten el frío hay varias variedades que ofrecen una cosecha temprana y crecen aunque bajen las temperaturas. A la hora de plantar estas especies, deberás preparar el suelo aflojándolo y aportándole un abono bien descompuesto. También es importante mantener la humedad, fundamental para la germinación, y estar atengo a las plagas de babosas y caracoles.
- Canónigos. Esta planta herbácea crece fácilmente, y tiene múltiples utilidades en la cocina. En una rica ensalada con almejas y aceite de Módena, están espectaculares. Puedes sembrarlo a voleo en hileras separadas de 20 cm.
- Espinacas. Esta verdura está entre mis favoritas. Me encanta hacerlas salteadas con jamón, pasas y huevo, o mezclada en una ensalada con atún, arroz y pasas. Y pueden crecer durante el invierno. Se pueden sembrar directamente en el suelo, espaciando las semillas a 5 cm en hileras de 30 cm. Es recomendable proporcionarles un ligero mantillo para promover la germinación y proteger la salida de los brotes.
- Las zanahorias son fáciles de cultivar. Necesitan un suelo suelto y sin piedras. Hay que plantarlas a entre 1 y o,5 cm de profundidad, en hileras separadas de 20 a 30 cm. Tras los primeros brotes, hay que aclarar dejando entre 8 y 10 cm de cada planta.
- Las coles de invierno, como las berzas, necesitan un suelo rico y dejar un espacio amplio de unos 70 cm entre planta y planta para que pueda tener espacio para crecer. Para proteger las raíces de las heladas y mantener la humedad, puedes poner un mantillo.
- Las cebollas blancas deben plantarse con las puntas visibles y espaciadas entre 5 y 10 cm. Durante el invierno se desarrollarán para que puedas recolectarlas en primavera.
- Los nabos hay que plantarlos en hileras que estén a una distancia de entre 25 y 30 cm, espaciando y dejando 10 cm entre plantas.
- Los rábanos de invierno son más sus suaves que los de primavera. Y como punto positivo, se pueden sembrar entre otras hortalizas para aprovechar al máximo el espacio. Puedes sembrar las semillas separándolas entre 12 y 15 cm.
Si plantas ahora estos siete cultivos, tendrás tu huerto a explotar al comienzo de la primavera, obteniendo así cosechas diversificadas a la par que mejoras el uso de tus zonas de exterior.
Fotografías | RDNE Stock project para Pexels, Greta Hoffman para Pexels
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