No es la primera vez que vemos muebles de cartón, incluso pequeñas zonas de trabajo de cartón, pero nunca había visto nada como esta oficina completamente decorada con cartón, desde las mesas hasta los divisores espaciales, incluso la carpintería y un altillo.
Diseñada por Alrik Koudenburg y Joost van Bleiswijk para la agencia de publicidad Nothing, esta oficina es un buen ejemplo de cómo se pueden emplear materiales económicos y ecológicos para crear espacios atractivos, que nada tienen que envidiar a otros decorados utilizando materiales más convencionales.
Veamos los sorpresas de cartón que nos aguardan tras las puertas de esta oficina.
Desde la primera imagen se puede apreciar que no se han limitado a amueblar la agencia con muebles de cartón, sino que han ido mucho más allá, creando verdaderas estructuras de cartón, como si de vigas y pilares de acero se tratara, crean diferentes subespacios dentro del gran espacio único.
Me gusta mucho el aire a los años 30 o 40 que transmiten esas estructuras, imitando a las primeras que se construyeron en acero allá por principios del siglo pasado. No se si a vosotros os pasa, pero a mi me transporta directamente al Chicago de la época de Al Capone.
Bajo los pórticos podemos ver una mesa de reunión, también intuimos una zona más privada detrás y una serie de mesas de trabajo en el lateral, todo ello en la zona principal de la oficina, que se encuentra a la izquierda de la entrada.
Al otro lado de la recepción hay otra estructura de cartón sobre la que se encuentra el despacho del jefe o del director (o eso parece), y al que se accede por una escalera desde el lateral.
No se si realmente todo esta hecho de cartón o hay un poco de trampa, porque aunque es un material mucho más resistente de lo que creemos, hace falta mucha destreza y un buen sistema de rigididaciones para conseguir que aguante el peso de una persona sin estropearse con el paso del tiempo.
En cualquier caso, el efecto conseguido es increíble, y toda la estructura parece un gran mueble clásico de principio del siglo XX, con su barandilla tipo balaustrada, su mesa contra la pared, los huecos de la estantería y los elementos propio de la composición clásica.
También resulta maravillosa la sala de relax situada en el centro de la zona porticada, aislada del resto de la oficina por un sistema de ventanas (supongo que no será vidrio, sino plástico) y estores de lamas, que le permiten intimidad sin perder luz ni sensación de amplitud.
Los sofás, que es de las pocas cosas que no son de cartón, también tienen ese aire de los años 30, con ese tono de cuero blanco y los cojines abotonados tan característicos. Un lugar perfecto para relajarse en esos momentos de estrés que seguro que se viven trabajando en una agencia de publicidad.
En la galería tenéis más imágenes de esta oficina de cartón con un toque retro muy marcado. Un espacio para trabajar de lo más agradable y singular, que nos demuestra que economía, ecología y diseño no están en absoluto reñidos.
Vía | Fubiz En Decoesfera | Pop Up, una oficina de cartón plegable
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