El mantillo es una capa que se coloca sobre las plantas, formada por restos de plantas, paja... Para que tenga consistencia, se suele mezclar esta materia viva con componentes como la corteza de pino o la turba. Y sirve tanto para nutrir el suelo, como para proteger a tus plantas del frío o de la sequía, sin olvidar su lado estético.
Para evitar el paso de llevarlo a casa en pesados y sacos, cada vez más personas apuestan por plantar un mantillo natural. Según el experto en jardinería ecológica Larry Warner, fundador de Larry Weaner Landscape Associates, las plantas pueden proporcionar los mismo beneficios que los mantillos no vivos de cortezas de madera.
Cómo plantar mantillo natural
Para que estas plantas cumplan con la función habitual de los mantillos de corteza y turba, Weaner explica que hay que seleccionar bien las especies que se van a plantar.
En este sentido, lo mejor para formar los mantillos vedes es trabajar con plantas autóctonas perennes de bajo crecimiento. Hay que tener en cuenta además, que hay especies exóticas como la pachysandra japonesa, o la Vinca minor, se extienden rápidamente cubriendo el suelo, pero que no se detienen en el límite del jardín y se extienden fuera de nuestra propiedad, invadiendo áreas naturales adyacentes desplazando a la flora autóctona.
Frente a estas especies invasivas, la elección de las planta nativas mejora la biodiversidad del jardín o del huerto, y se refuerzan los ecosistemas locales. Hay que tener en cuenta
Para que el mantillo natural sea efectivo hay que asegurar que sea diverso. En torno a los árboles o arbustos que quieres proteger, puedes plantar especies como la Susana de ojos negros (Rudbeckia hirta) junto a trébol de pradera, el bálsamo de abeja ( Monarda fistulosa), o la estrella llameante. Mezclando este tipo de especies además de favorecer la biodiversidad, tendrás flores en distintas estaciones. Y además, proporcionarás alimento a mariposas y al resto de polinizadores.
En lugares abiertos y soleados, puedes plantar un mantillo nativo vivo de manera económica sembrando una mezcla de semillas de pradera de bajo crecimiento de pastos compactos y flores.
Los beneficios de los mantillos vivos plantados incluyen la supresión de la maleza y mantener el suelo fresco y húmedo durante el verano. Al cubrir el suelo, le proporciona sombra y ayuda a mantener el agua en el subsuelo. Estas plantas con raíces también permiten que el agua de lluvia penetre en el sustrato y sea absorbida más fácilmente. Este tipo de mantillos también enriquecerá el suelo con materia orgánica a medida que se descomponga.
En cambio, la corteza triturada tiende a compactarse, por lo que en muchas ocasiones evitará que el agua penetre en el sustrato. Además, el mantillo vivo tiene otra ventaja frente al artificial: es cierto que el primer año será más costoso, ya que hay que plantarlo; pero en los años siguientes, el mantillo vivo se regenera solo con los cuidados adecuados, mientras que el mantillo artificial hay que renovarlo al menos una vez al año.
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