¿Cuánto hace que no ves una mariposa? Este insecto, tan arraigado en el imaginario colectivo, y tan presente en España, lleva dos décadas con un importante declive a nivel mundial que en zonas de nuestro país como el valle del Ebro y en algunas zonas del Pirineo está acabando con sus poblaciones.
De hecho, algunos autores creen que en los últimos 30 o 40 años hemos perdido casi la mitad de las mariposas que existen en la Unión Europea a causa del cambio climático, junto con factores como el uso masivo de productos químicos en el campo, o la destrucción y alteración de hábitats. Y eso, es un problema por la pérdida de biodiversidad y por los problemas para la polinización.
Plantas para atraer mariposas al jardín o la terraza
Si quieres que tu jardín o terraza sean pequeños refugios para estos insectos alados que tanta alegría nos da verlos revolotear, puedes tener varias especies de plantas que las atraen. La primera planta es el Cytisus scoparius, conocida como retama negra o escoba rubia.
Esta planta es un arbusto ornamental muy común por toda Europa, y florece en primavera formando racimos compactos. Puede alcanzar los dos metros de altura, y sus flores nacen con un color rojo intenso, desprendiendo un agradable aroma dulce. Tras la floración, llegan los frutos, que saldrán en grandes vainas negras. Para vivir, necesita sol, y también deberás podarlo al final del verano si utilizas esta planta como seto o parterre.
El Ceanothus repens, conocido como ceanoto, lilo de California, o lila de California, es otra de las especies que atraen las mariposas. Este arbusto es ideal para plantar en suelos secos o calcáreos. Soporta bien la exposición al sol.
Tiene un follaje de hojas con forma ovalada y en verde oscuro con cierto brillo. Y desde primavera hasta mediados del verano nos regala unas preciosas florecillas en colores como el azul o el violeta.
La caryopteris, también conocida como barba azul por su espectacular color, es una especie que además de atraer polinizadores como las mariposas, es una de las plantas que resisten muy bien la sequía.
Tiene una floración espectacular a finales del verano y en otoño, y además de mariposas, también trae abejas por su dulce aroma. Esta planta necesita suelos drenados y con nutrientes abundantes, luz solar a raudales.
Fotografías | Daniel Klein en Unsplash, Pascal Bernardon en Unsplash, Jana Ohajdova en Unsplash
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