Hazlo tú mismo: cómo tapizar una silla de comedor en cinco minutos (aunque no tengas experiencia)

Tapizar una silla es una forma de contribuir a la sostenibilidad al dar una nueva imagen a un artículo que está ya viejo

Cómo tapizar una silla de comedor
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Cuando las sillas del comedor tienen el tapizado desgastado, la mayor parte de la gente debe elegir entre acudir a un tapicero para renovar la tela, o tirarlas y comprar otras. Particularmente a nosotros lo de tirar, no nos gusta demasiado, ya que somos partidarios de renovar y reaprovechar para ser más sostenibles.

En este caso, podemos acudir a un tapicero profesional tal y y como ya hemos dicho, o podemos intentar tapizar las sillas nosotros mismos. Por si te animas en esta tarea, hoy te contamos como realizar este proceso paso a paso siguiendo los consejos de la youtuber Ruth Raygoza.

Cómo tapizar una silla en casa

Para empezar, lo primer que deberemos hacer es desmontar las sillas desatornillando los tornillos para retirar la base acolchada sobre la que nos sentamos. Hay que separar la base del resto de la estructura de la silla, y repetir la operación con todas las sillas que quieras tapizar.

Tapizar sillas de comedor

El siguiente paso, según esta youtuber, es separar la base de la tela. Para hacerlo, hay que retirar las grapas una a una. Ahora, deberás poner una pieza de la espuma que usaremos como mullido sobre la mesa de trabajo, pegando sobre ella la madera de la base con un spray adhesivo.

Una vez hecho esto, corta la espuma sobrante para adaptarla a la forma de la madera de la base de la silla, y grapa la espuma a la madera. Ahora, para que la silla más mullida, coloca una nueva capa de espuma sobre la espuma que ya has pegado y grapado. Grapa la nueva espuma al conjunto.

Sillas

Coge la tela elegida, y envuelve con ella el mullido, dejando 3 o 4 pulgadas por los lados para poder grapar la tela a la madera. Cuando hagas esto, deberás forrar la parte inferior de la base que tiene la madera descubierto con una tela negra, grapándola a la superficie.

Y para acabar, tan solo queda atornillar de nuevo la base a la estructura de la silla. Un proceso bastante sencillo, y con un resultado espectacular, ¿no os parece?

Fotografías | Ruth Raygoza

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