No las tires ni las recicles: así puedes dar una segunda vida a tu cápsulas de café

Las cápsulas de café están presentes en un importante porcentaje de hogares. Aunque tengamos cafetera italiana porque nos gusta más el sabor y nos encanta el aroma que desprende y que inunda la casa, lo cierto es que por las mañanas cuando vas con prisa, las máquinas de café de cápsulas son una fantástica solución para tener café en segundos.

Pero eso genera un problema... La cantidad de cápsulas que en el mejor de los casos, son recicladas. Por suerte, hay varias formas de reutilizar los cápsulas de café para transformarlas y darles una segunda vida más allá de su uso original.

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Cómo dar una segunda vida a las cápsulas de café

Entre las ideas para transformar las cápsulas de café ya utilizadas, hoy ponemos nuestro objetivo DIY en esta propuesta de la cuenta de Youtube Reciclado Creativo por Rosa Montesa.

Para empezar, deberás cortar una hebra de hilo, y la doblamos por la mitad. Necesitaremos tres hilos cortados por la mitad. Estos deben tener una longitud de unos 80 cm. Haz un nudo en la parte superior dejando los seis hilos igual de largos.

Después, separa por partes uniendo por nudos. Haz tres agujeros en el borde las cápsulas con un punzón; nos servirán de guías los orificios de las bases

Pasa el hilo por los orificios de los bordes de las cápsulas, y átalos. Cuando la cápsula esté atada por los tres puntos, deberás hacer un agujero en la base. Y deberás pasar seis hilos por su interior.

Luego, utilizarás otra cápsula para fijar los hilos. Para hacerlo, puedes pegarla con pegamento, cinta adhesiva o simplemente, presionando bien ambas cápsulas. Si el macetero es de un solo puso, ya lo tendrías listo. Pero si quieres un macetero colgante de varios pisos, deberás seguir los siguientes pasos.

Primero, separa los hilos por partes, y anuda. Con el punzón, realiza tres agujeros cerca del borde de las cápsulas, y haremos un orificio en el centro de la base. Después, hay que pasar los hilos por los agujeros cercanos al borde, y anudar.

A continuación, con la ayuda de una aguja de ganchillo, pasaremos los seis hilos por el orificio inferior. Tal y como hemos hecho antes, fija los hilos con otra cápsula, y repite del mismo modo con el tercer piso del macetero.

Con un nudo por debajo de la última cápsula habremos terminado el macetero. Tan solo te queda poner un gancho en la parte superior de los hilos para poder colgar tus maceteros, poner un poco de sustrato, y plantar una suculenta mini.