Nunca me había planteado que tener niños creativos fuera un problema para la estabilidad de las paredes de la casa. Resulta que no sólo son tremendamente prolíficos, sino que les gusta exhibir su obra, como si las paredes del salón, pasillos o dormitorios fueran una galeria de arte.
El problema es que no podemos permitir que agujereen las paredes a su antojo hasta parecer un queso gruyere. Y pensando, pensando se nos ocurrió que se podían exponer sus obras.
Es sencillo y a los niños les encanta. Podéis comprar dos o tres marcos o buscar en el baúl de los recuerdos algún marco viejo muy historiado que hayais deshechado por estar desportillado o por que le falte alguna pieza y pintarlo del color que más os guste o de dorado, que así les parece que sus obras son de museo.
Después le damos la vuelta y con ayuda de una grapadora, haremos un zig zag con un cordel resistente. Y ¡voilá! con ayuda de unas pequeñas pinzas de madera con animales podrán colgar sus dibujos en la pared de del salón al lado de los cuadros de mamá y papá, y sobre todo podrán cambiar de obra tantas veces como quieran.
Los niños contentos con que las visitas vean su trabajo, los pedagogos contentos porque estimulamos la creatividad de los niños y aumentamos su autoestima y los papás felices porque las paredes ya no están horadadas. ¿Os apuntáis a crear una galería infantil en casa?
En Decoesfera | Hazlo tú mismo: colgar arte con pinzas y perchas
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