Vaya por delante que no soy muy fan de modificar mucho los muebles vintage. Entiendo que los muebles antiguos tienen su atractivo y que en la mayoría de las ocasiones, en vez de modificarlos bastaría con adaptarlos sin dañar su aspecto original para poder decorar el espacio que queramos con ellos. Hoy os traigo un par de camas que se han modernizado para ocupar un puesto privilegiado en un dormitorio juvenil.
Estas camas tienen el cabecero tapizado y, evidentemente, lo primero que se hizo con él es cambiar el tejido por otro más moderno. También se lijaron y se volvieron a pintar los componentes de madera, esta vez de color blanco, siguiendo la tendencia que vemos tan a menudo que puso de moda el estilo escandinavo.
Como veis, el resultado es muy sorprendente. Las camas blancas contrastan a la perfección con la pared añil. Fijaos en cómo han usado los colores de los textiles, tanto en la colcha como en las dos alfombras que siguen a pies juntillas la tendencia de esta temporada de emplear colores flúor en decoración.
En conjunto, me gusta mucho cómo ha quedado pero opino que con las camas de madera y un cambio en el tapizado el resultado también habría sido bueno y con un aroma vintage más acentuado. Eso sí, me parece una idea genial para esas camas que tenéis pero que no os acaban de convencer.
Imágenes | Apartment Therapy
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