Si estás un poco harto de tu cocina y quieres renovar sus muebles, no es necesario que hagas una gran obra y que te vayas de casa durante el tiempo que dure la misma, en realidad en solo fin de semana puedes hacer que tu cocina cambie por completo. En el proyecto que vamos a ver hoy también se han cambiado la encimera y algunos azulejos, pero aún sin eso el cambio habría sido considerable.
Lo que yo quiero es destacar la importancia que tienen unos muebles bien pintados con una elección acertada de color para que la cocina se vea bonita. En este caso se ha optado por una combinación de dos tonos, más oscuro para los muebles bajos y más claro para los de arriba para hacer que el espacio disponible parezca mayor.
En este caso la renovación era más que necesaria porque los muebles, además de un poco pasados de moda, estaban muy estropeados, si nos fijamos bien podemos ver que estaban rascados y con esquinas que habían perdido el barniz y el color. Así que era hora de darles a estos muebles al menos un lavado de cara y para eso se eligieron colores de tendencia para lograr una cocina mucho más actual.
Además de la pintura, también llama la atención el detalle del lavaplatos totalmente decorado con imanes que ocultan por completo la puerta. Y quien dice imanes, dice vinilos y otros elementos que pueden ayudarnos a que nuestros viejos electrodomésticos parezcan otros. La encimera se ha pasado de gris a blanco y se han colocado azulejos tipo metro en la pared, pero aunque no se hubiese hecho eso, solo con el cambio de color de los muebles la cocina ya habría ganado mucho, ¿no os parece?
Vía | Curbly
Más información | Love Taza
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