Si vosotros también sois aficionados a comprar tazas y tazas para el desayuno bonitas, temáticas, para ocasiones especiales... habréis experimentado esa sensación de pena cuando en un descuido una se rompe con un golpe y aunque no quede totalmente destrozada ya no nos sirve para su función primordial que era beber, pero no queremos tirarla a la basura.
Así pues, siendo un poco creativos y con algo de maña podemos dar a esas tazas a las que tenemos un especial cariño nuevas vidas, reciclándolas en proyectos DIY nosotros mismos y utilizándolas como recipientes de base para contener objetos de todo tipo... Veamos algunos ejemplos.
Macetas, accesorios de escritorio y otras ideas
Tanto en Youtube como en redes sociales, podemos encontrar un montón de ideas para reciclar nuestras viejas tazas que se han roto. Por ejemplo, en el video bajo estas líneas encontramos tres ideas tres para plantas y flores y una para organizador de escritorio.
Si el asa se ha roto parcialmente, conviene arrancarla por completo y lijar la zona para volver a pintar y convertir la taza en un recipiente sin asa. Si el asa está intacta y el deterioro es en otra zona entonces podemos mantenerla independientemente del uso que vayamos a dar al recipiente, porque no queda nada mal que se note que en "su vida anterior" fue una taza.
Como veis, convertir una taza en un pequeño jarrón o una maceta es realmente sencillo y también podemos utilizarlas como recipientes para lápices o bolígrafos en nuestra mesa de trabajo.
Foto de portada | Pexels en Pixabay
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