Las estufas de leña vuelven con fuerza a los hogares para proporcionarnos una energía limpia, renovable y económica aportando además un innegable valor como elemento decorativo.
Pocas cosas son capaces de generar un ambiente más confortable que un salón con una chimenea o estufa de leña natural. Los nuevos diseños permiten distribuir el calor por la estancia con tamaños más compactos y; ya sea solas, o acompañando a otros sistemas de climatización, su uso shará de tu casa algo más sostenible y eficiente.
Desde Big Mat, el grupo de distribución y venta de productode construcción y bricolaje, nos señalan una serie de requisitos a tener en cuenta, si se quiere contar con una estufa de leña en el hogar.
La instalación de una estufa de leña, por lo general, es rápida, fácil y segura y se puede completar en horas, pero dependerá de las características de cada hogar.
Consejos a tener en cuenta para tener una estufa de leña
- La ubicación y entorno de la estufa
Además del hueco de la salida o tiro, en su ubicación convine respetar una distancia de seguridad de un metro alrededor de la estufa, sobre todo si en la estancia hay elementos como cortinas, alfombras, muebles de madera etc. De esta forma evitaremos que puedan llegar a prender si se escapa alguna chispa.
Además, la estufa deberá tener un elemento aislante entre suelo y estufa (cualquier tipo de piedras, mármoles, metales o azulejos ignífugos...) con los que se puede revestir un 1 m2 alrededor de la estufa, si el suelo en el que se va a instalar es de madera.
- Las salida de humos
Para garantizar una correcta evacuación de humos, se recomienda que el tubo de salida de humos sea recto, evitando que tenga codos.
En caso de ser imprescindible incluir un codo en la salida de humos, es aconsejable consultar al fabricante aunque la mayor parte de ellos recomiendan que la inclinación del codo sea igual o inferior a 45º.
Los tubos inclinados deben de tener poco recorrido. Y auqnue parezca una obviedad, si hay más de una estufa, cada una debe tener su propia salida de humos; nunca se debe conectar dos aparatos a un mismo tubo. Por último, para garantizar que no existan filtraciones de humos, hay que sellar los tubos con masilla refractaria.
- Dimensiones del tubo de salida de humos
El conducto debe tener la altura y el diámetro suficiente para asegurar la salida de humos. Cuatro metros es la altura mínima recomendada por los fabricantes, pero recuerda que a mayor altura, mejor tiro.
El tubo por lo general será redondo, para facilitar la limpieza y aprovechar la propia dinámica del humo, y de acero inoxidable. Los tramos de tubo deben estar sellados de forma adecuada usando una masilla específica. Siempre que sea posible, los tubos deben ir por el interior de la vivienda para evitar que se enfríen y que se pierda el calor.
- Asegurar la ventilación de la estancia
Para garantizar una buena combustión, debe haber alguna entrada de aire exterior, sobre todo en espacios pequeños. Una entrada de oxígeno facilita una buena combustión, por lo que en ocasiones será necesario prever una entrada de aire, sobre todo en casas bien aisladas.
- Espacio en torno a la salida exterior de humos
También hay que respetar un espacio alrededor de la salida de humo en el tejado. El tubo debe sobresalir alrededor de un metro sobre el tejado u otros elementos que pudiera haber en él. Tambiñen hay que tener en cuenta que es necesario que no haya ningún obstáculo (árboles, paredes…) en un radio de 8 o 10 metros alrededor de la salida exterior.
Imagen de portada @scandinavianhomes
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