El lavavajillas es uno de esos electrodomésticos que nos hacen la vida más fácil en nuestro día a día. Y seguro que en más de una ocasión has pensando si podías meter un determinado objeto de cocina a lavar en el lavavajillas.
Al lavar a altas temperaturas (entre 45 y 60 ºC) para eliminar de forma eficaz la grasa y las bacterias, junto los productos químicos que suelen llevar los detergentes, algunos artículos de cocina pueden verse afectados acortando su vida útil.
Y hoy, vamos a realizar un pequeño repaso por algunos objetos de cocina que mucha gente mete todavía en el lavavajillas, pero que no hay que meter si queremos conservarlos durante muchos años.
Olvídate de las tijeras y los cuchillos afilados
Si quieres que tus tijeras y cuchillos sigan afilados y sigan cortando con precisión, olvídate de meterlos en el lavavajillas. Su hoja es muy afilada,y con el agua caliente y los detergentes, pueden deteriorarse y perder el filo. Así que lo mejor, lavarlos a mano y secarlos de forma inmediata.
Sartenes antiadherentes
Las sartenes y las ollas antiadherentes también hay que evitar lavarlos en el lavavajillas. Con las altas temperaturas del agua, estas pierden sus propiedades antiadherentes y en unos cuantos lavados tus alimentos podrían comenzar a pegarse al cocinarlos. Como los cuchillos afilados, es mejor que los laves a mano y con una esponja suave para evitar dañar la cobertura protectora.
Utensilios de madera
Sí, lo sabemos. Al acabar de cocinar, lo más cómodo es meter al lavavajillas las cucharas, tablas de cortar, cuencos, ensaladeras y demás utensilios de madera. Pero haciéndolo así, el agua del lavavajillas hincha la madera y además, estos objetos pueden perder su capa protectora. Igualmente, tampoco es bueno meter cubertería con mango de madera.
La cristalería fina
Las copas y vasos de cristalería fina o decorada a mano tampoco pueden meterse en el lavavajillas, salvo que queramos que pierda el brillo, se raye, o en el peor de los casos, aparezca rota.
La vajilla con baño de oro
Tras años de estar condenadas al fondo del armario de madres y abuelas, las vajillas con baño de oro están más de moda que nunca. Eso sí, no se te ocurra meterlas al lavavajillas, ya que en unos cuantos lavados puede desaparecer la decoración en dorado.
Las tapas de la olla a presión
Para acabar, tampoco puedes meter las tapas de las ollas a presión. Los conductos de la válvula pueden obstruirse durante el lavado si penetre suciedad, y además, las gomas pueden perder elasticidad a causa del calor del agua caliente.
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