Lo que la mayoría de nosotros queremos hoy en día en casa son espacios diáfanos y muy funcionales, comunicados entre sí y equipados con el mobiliario justo para atender a nuestras necesidades de trabajo y almacenamiento. Si además tenemos una casa con una buena entrada de luz natural, mejor que mejor, el éxito está casi garantizado.
Hoy nos encontramos con una vivienda en la que se ha optado por minimizar la presencia de tabiques, permitiendo que la cocina se abra directamente al salón comedor y a una zona de paso hacia la planta superior. Eso es algo que ya no es novedoso, se hace en muchas casas, pero lo que me parece interesante destacar de este proyecto es que las áreas que integran el espacio conjunto, se definen atendiendo a su función y a través de distintos revestimientos para el suelo. En las zonas de paso y cocina se aplica una piedra color gris claro, mientras que el comedor y la sala de estar se cubren con parquet de madera en acabado roble.


Además la cocina de Santos, en particular, tiene detalles ideales como la incorporación de múltiples soluciones de integración para electrodomésticos y almacenaje. La idea es que todo se encuentre siempre recogido y apartado de la vista, un aspecto fundamental en una cocina conectada con otras estancias.
La combinación de distintos tonos grises aplicados en muebles, encimeras y suelo genera un interesante contraste con el blanco de paredes, columnas y techos, aportando armonía, luminosidad y dimensión al ambiente.


Con el objetivo de optimizar al máximo el espacio destinado a la cocina pero sin sobrecargarlo, los electrodomésticos y las zonas de lavado y almacenaje se disponen en línea a lo largo de una pared, combinando muebles bajos, altos y columnas. El amueblamiento se completa con una isla equipada con amplios cajoneros que, además de funcionar como área de trabajo y cocción, actúa como elemento de transición hacia el salón comedor.


 En un mismo espacio encontramos varias estrategias que nos pueden inspirar a la hora de crear divisiones entre los ambientes en nuestra vivienda. Por un lado el semitabique que separa la cocina de la zona de paso y escaleras, por otro lado la isla que actúa como claro separador físico entre cocina y comedor y por otro lado la cuestión de los pavimentos que ya hemos mencionado y que hace que la separación de ambientes resulte aún más evidente.
A mi la verdad es que me encanta la idea, se gana en amplitud y en comodidad, pero no se crea confusión ni se pierde funcionalidad en ninguna de las zonas. Y vosotros, ¿cómo lo veis?
Más información | Clysa, Constant André y Santos
Fotos | Kris Moya
En Decoesfera | Las tres principales tendencias para la cocina en el 2016
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2 comentarios
lectora-
En mi casa tengo la cocina abierta al comedor-salón. El suelo se diferencia en que se ha mantenido en toda la casa el mismo suelo hidráulico antigüo y en la cocina-baño hay baldosas de cerámica color teja cuadradas sin junta. Nunca he querido parquet o en su momento moqueda en ningún rincón de casa. Prefiero fregar las baldosas como siempre, me parece más saludable. Tampoco tengo alfombras para diferenciar espacios, evito ácaros, polvo y restos acumulados. Tengo aspiradora que no utilizo.
futuro25
Llevo mucho tiempo pensando en cambiar la distribución de mi cocina y del salón. Después de ver estas ideas, voy ha hacer reforma para unificar ambas estancias, de está forma voy a dar más luminosidad a la cocina. Para no perder tiempo y aprovechar el verano, he solicitado presupuestos en Vip Reformas, quedé muy contenta con los servicios prestados en la reforma de mi baño. Poco a poco vamos reformando el piso, ya que lo compramos de segunda mano. ¡¡¡GRACIAS POR APORTAR IDEAS!!!