Nos encantan las transformaciones de cocina. Sobre todo, cuando cocinas viejas y sin mucho encanto se renuevan para dar paso a cocinas que cualquiera de nosotros querría tener en su casa.
Este es el caso de una pareja de dentistas británicos, Luke y Hayley Blythe, que se mudaron a una preciosa casita en Cambridgeshire, en Inglaterra. Al mudarse, asumieron el reto de que tendrían que meterse en obras para conseguir la casa de sus sueños. Y la cocina era una de las estancias que necesitaba una transformación radical.
Una cocina era vieja y oscura
La cocina era vieja y oscura, y no se ajustaba a los deseos de la pareja para tener una cocina bonita y con aire rústico, pero sin que se les rompiera el presupuesto, que ascendía a unos 3.000 dólares.
Gran parte de la reforma la hizo Luke con sus propias manos. Para empezar, las paredes las pintaron en blanco brillante, mientras que también lijaron y pintaron las puertas de los armarios en un elegante color beige. Los herrajes también fueron renovados para darles un aire más moderno.
Las viejas encimeras marrones fueron sustituidas por una laminado de mármol muy fácil de limpiar, y en la zona del frente de la cocina se instalaron unos azulejos atemporales en color blanco para eliminar los azulejos con detalles florales que vestían la cocina hasta ese momento.
También dejó vistos los ladrillos de uno de los frentes, y puso una cortina para ocultar el frigorífico, además de poner estantes abiertos para guardar vasos, frascos y mostrar artículos decorativos.
Fotografía | @Bricks.and.ivory
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