Cuando el espacio disponible lo permite, la cocina puede ser mucho más que un espacio en el que cocinar. Puede ser un lugar de reunión en el que la familia pase tiempo en común y comparta tareas o en el que pasar un rato de ocio y conversación con los amigos que invitamos a nuestra casa.
Los propietarios de esta vivienda situada junto a la Basílica de Begoña, en Bilbao lo tenían claro. Ellos son grandes anfitriones y por eso para ellos el crear una cocina acogedora y en la que poder disfrutar con sus visitas era fundamental. El proyecto de la vivienda es de SUBE interiorismo y la cocina de Santos Estudio Bilbao.
Desde luego es una suerte disponer de un espacio tan amplio para la cocina y ese espacio permite una distribución que en cocinas más pequeñas, como las que algunos de nosotros tenemos, es imposible de conseguir. Pero soñar es gratis y quien sabe como será nuestra cocina dentro de un tiempo, tal vez sea mucho más grande que la de ahora, así que podemos ir cogiendo ideas.
La gran isla central que organiza el espacio, ordena el trabajo y da fluidez a los movimientos es claramente el principal atractivo en esta cocina. Por un lado alberga las zonas de fregado y cocción y por otro permite disponer de una zona de almacenamiento y de preparación muy amplia. Además, junto a la isla se ha instalado una barra pensada para disfrutar de un buen vino con amigos y que tiene como complemento una vinoteca doméstica que almacena esos vinos a la temperatura más adecuada.
Como se puede apreciar en las imágenes, la isla cuenta a ambos lados con importantes zonas de columnas. Llama especialmente la atención una de ellas, que está dedicada al vino y por eso, además de la vinoteca, de la que antes hablábamos, tiene un pequeño fregadero y un vajillero para las almacenar copas.
La otra zona de columnas es más convencional y es la que aloja el frigorífico y los hornos. Por si os lo estáis preguntando os diré que los electrodomésticos son de la marca NEFF a excepción de la vinoteca y que los taburetes de la barra central, son el modelo LOTTUS de ENEA.
La elección de una cocina en un estilo y con una distribución concreta se relaciona con varias cuestiones. Por un lado está la influencia del estilo arquitectónico de la vivienda y por otro los gustos y las necesidades de los habitantes de la casa. En este caso el estilo arquitectónico llevaba asociada una imagen contemporánea, pero al mismo tiempo para crear un espacio de reunión había que aportar calidez.
La iluminación y los materiales y sus colores son elementos clave a la hora de definir el ambiente. Si bien las cocinas modernas tienen muchas veces como gran protagonista el color blanco, en este caso se ha elegido un pavimento de tarima de roble encerada y revestimientos de madera lacada y también de roble. La madera siempre es de gran ayuda a la hora de conseguir un ambiente cálido y acogedor.
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