Descubre como queda una antigua cabaña de pescadores transformada en un hermoso hogar contemporáneo en la ciudad de Copenhague, Dinamarca. Eso si con la ayuda del prestigioso estudio de arquitectos Norm Archtitects.
Esta antigua cabaña ahora es el hogar de la familia de Peter Østergaard y Åsa Olofsson y sus hijos, la cual se ha transformado en un espacio hermoso, moderno y lleno de luz, además alberga alguna que otra sorpresa decorativa.
Para empezar destacar la labor de los arquitectos, los cuales han sabido limpiar de polvo y paja la cabaña y conservar aquellos elementos únicos y con carácter de la arquitectura de la casa, como la curiosa escalera de caracol.
Norm Architects son un prestigioso estudio de arquitectura danés, de los cuales hemos hablado en distintas ocasiones como en Una casa de campo para una artista en Dinamarca y en El taburete polivalente Flip Around de Norm Architects.
La casa destaca por una paleta cromática muy simple a base de blancos y tierras, y de materiales muy naturales como la madera en muebles y suelos y los textiles en el sofá, cojines y otros accesorios.
En el comedor vemos una sencilla mesa rústica de madera acompañada por las sillas Eames en tonos beige y negros, en el salón veo un hermoso flexo Artemide en rojo, la original lámpara de pared Moser para Louis Poulsen, la mesa auxiliar Eames y el sofá tapizado en tela de la casa Ire.
La cocina aunque es muy normalita tiene su atractivo, es cálida y tiene una hermosa luz que proviene de un tragaluz, destacaría sus suelos de madera blanca, y la repisa de madera natural, y sacaría la alfombra, me parece poco práctica en una cocina.
Una pieza muy hermosa a destacar es la piedra de la entrada, inspirándose en la arquitectura zen. Ya que tradicionalmente, en los templos japoneses, añaden un escalón escultórico para marcar la transición entre la casa y el jardín.
Aunque mi espacio preferido sin duda alguna es la zona de juegos y estudio de los niños, totalmente desordenado, lleno de color y muy confortable, rezuma encanto por todas partes, me gusta su camita de madera blanca y la zona de estudio con el taburete rojo.
La casa está llena de rincones y desniveles, dormitorios con de tragaluces, escaleras, un sótano que se entra por el salón, el dormitorio en la planta baja con una terraza increíble, como ves su planificación original es desordenada per le proporciona mucho encanto.
Otro espacio que me encanta es el dormitorio de la niña con vistas al jardín, ultra blanco, con una cristalera enorme y unos tragaluces que dejan entran mucha luz, y con pequeños detalles en madera natural que dan el toque cálido, como son el taburete y la rama encima del armario.
Finalmente está el dormitorio del matrimonio en el último piso, un precioso espacio abuhardillado, lleno de detalles, con el suelo y el techo de madera, una pared llena de fotos familiares, una hermosa y cálida alfombra de pelo largo de lana, y unas bombillas al desnudo colocadas desordenadamente. ¿No te ha parecido un encanto de casa?
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