La arquitectura avanza que es una barbaridad. Y cada vez más, los edificios se construyen teniendo en cuenta las condiciones bioclimáticas y su adaptación al medio. El último paso, la construcción de un edificio que gira para adaptarse a las estaciones.
La casa Sharifi-ha, que así es como se llama este edificio, se encuentra en Darrous, Teherán. Y partiendo de la base de las casas iraníes, que tienen salas para el verano y para el invierno, los arquitectos que han diseñado este edificio se han inspirado en los escenarios giratorios, o en las exposiciones de coche. Así, sus siete plantas se adaptan a los cambios naturales climatológicos.
Las siete plantas de este lujoso edificio se han diseñado en torno a los cambios naturales de su muro exterior, ofreciendo así espacios abiertos y transparentes durante el verano, y espacios cerrados durante el frío invierno iraní, reduciendo al mínimo las aperturas al exterior y las terrazas de verano.
Como puedes ver en las imágenes, las distintas secciones que componen el edificio sobresalen del mismo cuando queremos hace buen tiempo y queremos que haya luminosidad en su interior. Y mediante el desplazamiento de estas cajas giratorias, la estructura de la fachada se cierra quedándose a ras de la línea de fachada.
Este desplazamiento puede realizarse mediante unas vigas móviles y una plataforma de 30 metros que se encuentra que está situada bajo los salones y que permite cambiar la dirección de la caja dependiendo de las condiciones climatológicas.
Vía | Iq Intel
En Decoesfera | Casas bioclimáticas y ecológicas integradas en la naturaleza de Manuel Monroy