El apartamento que hoy vamos a conocer se encuentra situado en Moscú, en Rusia y ha sido diseñado por el estudio de Andrey Zharnitsky. Es un apartamento que consta de dos plantas y bastante grande, sobre todo en el primer piso donde se encuentran los espacios comunes, en el que dispone de una superficie de unos doscientos metros cuadrados, en el segundo piso cuenta sólo con cuarenta y cinco.
El estilo del mobiliario y la decoración es en general contemporáneo, el espacio se reparte en un salón en colores claros pero muy cálido y que dispone de una zona de biblioteca, una cocina amplia que incluye área de comedor, el dormitorio principal con predominio del color blanco, un dormitorio infantil en el que el protagonista es el color rosa y el baño en verdes y azules principalmente.
En el salón hay varias cosas que destacar, además del sofá de gran tamaño que ocupa la mayor parte de su superficie, al fin y al cabo es en la sala de estar el mueble principal, por otro lado tenemos la chimenea hacia un lado del televisor, que proporciona una gran sensación de calidez, aunque posiblemente haya algún sistema de calefacción complementario porque el espacio es demasiado amplio.
También es curioso hacia la parte trasera del salón una zona estrecha, casi como un pasillo que se utiliza al modo de biblioteca y es donde están ubicados los libros, por un lado se han llevado a un segundo plano, no tienen protagonismo en la zona de estar, pero por otro lado ese espacio proporciona una interesante sensación de intimidad, añadir que me encanta el uso de piedra y madera para el suelo y parte de las paredes.
La cocina es amplia en superficie y muy moderna en estilo, me gusta porque se ve que es una cocina para cocinar, tiene cantidad de muebles de almacenaje para poder colocar todos los utensilios necesarios y con esa isla central que complementa los muebles de alrededor, parece bastante cómoda.
En blanco y negro, colores de moda en la cocina sin duda, aprovechando la profundidad de la estancia, al fondo podemos ver los electrodomésticos, en la isla central está el fregadero y hacia delante vemos la mesa en lo que sería como una zona de comedor integrada en la cocina, el detalle curioso, la lámpara sobre la isla que rompe un poco con la seriedad del resto de la decoración.
El color blanco es muy relajante y es el que predomina en el dormitorio principal, además es muy luminoso y hace que el dormitorio parece aún más grande de lo que es, esta claridad contrasta con el suelo en madera oscura, hay un gran espejo en uno de los lados de la cama junto a un mueble tipo cómoda o coqueta y lo más curioso sin duda es la cama tipo Dylan u otros modelos de cama flotante.
La cuestión es que en la cama las patas delanteras no se ven, en realidad la cama no tiene, pero si dispone de algún soporte más centrado, que no se ve desde determinados ángulos y hace que parezca que la cama está flotando en el aire, eso es lo que más me llama la atención, pero he de decir que en su conjunto este dormitorio es la estancia de la casa que menos me gusta.
Apostamos a que el dormitorio infantil es de una niña, por aquello del color rosa, es verdad que tiene todo lo necesario, armario, estanterías, mesa de estudio con la correspondiente silla, la cama... y también algunos detalles curiosos, como el dosel de la cama por ejemplo, sin embargo, a mi me da la impresión de que el espacio está un tanto recargado, quizá el espacio disponible no es lo suficientemente amplio como para colocar tantas cosas.
Yo creo que le quitaría el dosel a la cama y también suprimiría lo que rodea al armario, el armario se puede pintar en rosa si se quiere integrar ese color, pero esa estructura a su alrededor no hace más que colapsar el espacio y a mi la habitación me transmite una cierta sensación de agobio, bien es verdad, que yo prefiero siempre espacios despejados y abiertos.
Terminamos el recorrido por este apartamento en el baño, en colores azul y agua marina, las paredes están decoradas con pequeños azulejos a modo de mosaico, la verdad es que me gusta sobre todo porque parte de la pared queda con la pintura blanca a la vista y me agrada ese contraste, la duda está en si las tareas de limpieza serán más complicadas que con azulejo más grande...
Otro detalle interesante y que además se ve cada vez más es el de los cuadros o láminas en el baño, la verdad es que en mi casa nunca hubo un cuadro en el cuarto de baño y durante muchos años no me coincidió visitar ninguno en el que los hubiera, pero recientemente sí que he visto muchos y algunos de ellos de gran tamaño y reconozco que es una idea que cada vez me gusta mas.
Vía | Grand Home Design En Decoesfera | Puertas abiertas: apartamento de diseño según Elzbieta Chegarova
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