Impresión, miedo, vértigo o tranquilidad son algunas de las emociones que puede transmitir esta casa suspendida, literalmente sobre un acantilado de Mendocino, en California. Pero no se trata de elegir entre dichas emociones. Desde su imponente entrada trasera y durante todo su recorrido está diseñada para transmitirnos todas ellas.
El arquitecto iraní Milad Eshtiyaghi y su estudio, son los responsables de este impresionante diseño con el que desafían los límites de la arquitectura. Para su ejecución se han empleado recursos de ingeniería para hacer posible su difícil ubicación.
En el estudio contaban con el borde del acantilado como terreno, por lo que al diseñar la casa, decidieron separar la casa del terreno para que ésta quedara suspendida en el aire.
Su estructura y puntos de apoyo son como los de un puente con cables de acero de distintas posiciones y fuerzas para conseguir que la casa, además de sostenerse, soporte adecuadamente las inclemencias del tiempo como el fuerte viento. Debido también a la climatología se optó por una marcada inclinación en los planos de su tejado.
La estructura y puntos de apoyo
Un gran mástil sirve de apoyo a toda la estructura que quedó asegurado con dos categorías de cable. Los cables altos soportan el peso de físico y los cables inferiores soportan fuerzas de viento laterales y ascendentes.
Diseñaron el mástil del proyecto inclinado hacia el lado opuesto a la casa por razones estéticas - se separa más de la estructura de la casa- y físicas, porque aumenta la estabilidad.
En la parte inferior de la casa, crearon un camino que llega a un espacio para sentarse y relajarse, y una parte para jugar que es un impresionante columpio (no apto para los que tienen vértigo). El que quiera probarlo experimentará una sensación de liberación, ingravidez y de flotar en el aire.
La ligereza del diseño del puente y su diseño (de cristal) lo convierte en un puente resbaladizo, lo que lleva al miedo y la emoción en el camino hacia el espacio final. Pero finalmente, en el final del trayecto se llegará a la paz y la estabilidad de una estructura en la que se aprecia la firmeza que aportan los cables que se entrecruzan para mantenerla firme.
La casa
La casa ha sido diseñada para una pareja. Por eso, solo cuenta con un dormitorio, el salón y un estudio de trabajo en el lado sur desde donde se aprecian la vistas al infinito, mientras que en lado norte se ubican la sala de estar, la cocina y el comedor, que da a las vistas este y oeste.
En esta casa, las vistas están en el suelo por lo que todos los espacios tienen una ventana fija en el suelo (una parte de suelo es vidrio) para que todos los espacios participen del espectáculo.
En el interior se ha apostado por el negro y la madera, como en el exterior. El negro de la entrada aporta dramatismo y solo se aprecia el plano inclinado sobre uno mismo del mástil a medida que te acercas en el que se abre una pequeña puerta de acceso hacia lo desconocido e inesperado.
En el resto de las estancias el negro y la madera dan lugar a estancias elegantes en las que la luz y el paisaje se cuela en varios planos.
Una casa desde luego diseñada por y para valientes y para que quieren que su casa sea toda una experiencia.
Pasen y vean...
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