Hay reformas que una vez terminadas invitan a quedarse en nuestras retinas y en el propio espacio en sí, donde a más de uno le encantaría vivir. En esta ocasión se trata de la casa de Irene, un proyecto integral llevado a cabo por el estudio de arquitectura Derungs y Calvo. Su diseño planificado aparentemente sencillo nos conquista desde el primer momento y estas son sus claves.
Los proyectos de reforma integral de viviendas, así como la construcción y gestión ante cualquier proceso viene de mano del Derungs y Calvo. Ellos se manejan a diario entre todos ellos y la casa de Irene es uno más de tantos, a partir de la reforma un pedacito del alma de este estudio se queda en este hogar planificado para ser funcional y acorde con las tendencias actuales.
El revestimiento de toda la vivienda se termina con un cubrimiento de pintura en color blanco, es fundamental agrandar sus espacios y aprovechar útilmente la luminosidad exterior. Como coordinación, el mobiliario de cocina blanco con texturas lisas y resbaladizas, en la que se usan tiradores de gola incorporados, son detalles que dan sencillez y minimalismo a la casa de Irene.
Tanto en el baño principal como en el aseo se ha optado por un revestimiento cerámico texturizado elegido con la misma tonalidad grisácea para suelos y paredes. Una de las últimas tendencias en baño son las griferías a color y dentro de la rica paleta, el negro mate es elegido para el diseño interior.
En casa de Irene las tendencias van acorde con un estilo elegante y desenfadado en el que los detalles más novedosos se integran dentro de sus muros (toalleros y griferías combinadas a contraste con los sanitarios (otro elemento básico que cada día recibe nuevas innovaciones y nos acostumbraremos rápidamente, como un inodoro negro o lavabos de color oscuro). Elementos que funcionan en los baños más o menos atrevidos.
La sucesión de gamas pasan desde el blanco hasta el negro y se hace imprescindible utilizar la madera natural (roble) como pieza fundamental en las distintas áreas del proyecto. En la cocina se coordina el mobiliario blanco, con zona para almacenaje de alimentación y otros enseres, revestido en madera. También encontramos vigas verticales divisorias que separan sutilmente el recibidor de la zona común (salón-comedor) y, por supuesto, el pavimento al completo. Unas traviesas de madera delimitan cada espacio abierto confiriéndole doble función óptica, la unión y la separación de zonas por medio de estos listones.
Otro de los materiales que el estudio de arquitectura ha tenido en cuenta es el vidrio para aligerar algunas zonas como la puerta del vestidor o el comedor, en el que se utilizan sillas metalizadas y una mesa de comedor circular de cristal. Los detalles brillantes en dorados conjuntan con otras terminaciones inoxidables y la retroiluminación en el baño es otra de las propuestas en diseño que caracterizan esta casa.
Al unificar espacios y convertirlos en abiertos la casa de Irene gana en luminosidad, en facilidad de circulación y la convierte en una vivienda funcional, cómoda y encantadora ¿Te gusta su diseño?