Arquitectura vernácula y llena de contrastes en estos alojamientos de las islas griegas

Voras Villas es el nombre de tres villas de alojamiento turístico en Santorini, que son todo un ejemplo de arquitectura vernácula.

Con impresionantes vistas al volcán y a los preciosos atardeceres de la isla, estos alojamientos están como tallados en la ladera y suspendidos en lo alto del mar.

Las islas griegas son uno de los lugares más bellos de la tierra, pero su geografía singular y sus suelos volcánicos son un reto para arquitectos y diseñadores. En este caso, el estudio ateniense K-studio recibió el encargo de crear una residencia turística en plena falda escarbada del volcán de la isla y decidieron hacer de esta dificultad, la base del proyecto. La roca volcánica y la arquitectura local y tradicional de la zona son, de hecho, los conceptos en los que se basan su diseño.

En el proyecto también se dejaron llevar por un deseo de revelar y controlar el drama y la particularidad de este lugar único al mismo tiempo que se garantizaba a los huéspedes la máxima comodidad, privacidad y un estilo de vida relajado.

Los grandes contrastes forman parte intencionada en el diseño de las villas y se sienten de manera intensa al alojarse en ellas. Contrates como las intensidad del sol que se disfruta en el exterior contra la fría oscuridad de interior; la roca volcánica negra y los acabados quemados -como la madera carbonizada y el metal ennegrecido- del interior contra los tonos blancos y las relajantes texturas pálidas de su interior y finalmente,  las rocas afiladas contra las suaves curvas de los arcos interiores.

A las villas se accede por un camino estrecho pavimentado con roca volcánica gris que conduce desde la entrada a la recepción y se retuerce de manera sucesiva hasta dar con las tres villas separadas y compactas.

Cada una de las villas  tiene un aspecto compacto y ordenado y parecen esculpidas en la roca y todo ello, con la máxima privacidad en su interior y en su exterior con unas terrazas que cuenta, cada una de ellas, con una gran bañera de hidromasaje.

En sus lujosos  interiores prima un diseño minimalista típico de las casas de la zona con muebles hechos a medida y una paleta de colores relajantes en beiges y grises, en contraste con las  maderas de color marrón oscuro. Las paredes encaladas solo están decoradas con hornacinas y zonas de paso que tienen la suavidad del arco como único motivo decorativo.

Los materiales locales como rocas volcánicas negras y mármol baslto (tipo granito) dan a los espacios un carácter único. Las villas de una o dos plantas cuentan  todas ellas con unos lujosos baños de lavabos dobles azules y generosas duchas y dormitorios con colchones de gama alta, para garantizar el mejor descanso.

El efecto final que mezcla la muros blancos con piedras volcánicas, los ángulos duros, las escaleras empinadas y las terrazas privadas, crean un conjunto especial y único que dirige su mirada hacia a los azules del mar Egeo.

Vía K-studio Imagen de portada Claus-Brechenmacher

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