El remedio casero y económico para acabar con el sarro de las puertas de aluminio del baño en un santiamén

Como alternativa a los productos químicos, hay remedios caseros que son más baratos y sostenibles

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Mantener la casa limpia supone planificar correctamente todas las tareas que debemos desarrollar. Porque además de la limpieza diaria que realizamos, hay elementos que no solemos limpiar y que también necesitan mantenimiento. Hablamos interruptores, manivelas, de elementos como el cubo de basura, o las puertas de aluminio del baño.

Aunque limpiemos a diario la taza o el lavabo, muchas veces nos olvidamos de las puertas de aluminio de la ducha o de la bañera. Y con el paso del tiempo, se suele desarrollar el sarro en ellas. De hecho, el sarro sale muchas veces aunque limpiemos estos elementos de forma habitual.

El sarro se suele formar cuando el agua de la zona en la que vivimos es dura, conteniendo altos niveles de minerales como el calcio o el magnesio. Esta sustancia tan antiestética que provoca una imagen de suciedad y abandono se adhiere a superficies del baño, como grifos, duchas, lavabos y azulejos, creando una capa resistente.

También suele adherirse a las puertas de aluminio. En este caso, además de la parte estética, puede llegar a dificultar el uso de este elemento por la excesiva acumulación.

Cómo acabar con el sarro en el cuarto de baño

Truco para limpiar las puertas de aluminio

El remedio casero para acabar con el sarro de las puertas de aluminio de tu cuarto de baño se prepara con bicarbonato de sodio y vino blanco ¿Y cómo se elabora? De la forma más sencilla que te puedas imaginar.

En un vaso o un bol hondo deberás mezclar bicarbonato de sodio y vino blanco a partes iguales. Una vez hecha la mezcla, deberás aplicarla en las áreas afectadas por el sarro, dejando reposar durante 15 minutos.

Una vez transcurrido ese tiempo, deberás limpiar las áreas afectadas por el sarro con un cepillo para remover los restos que la mezcla de bicarbonato y vino habrán ablandado.

El siguiente paso será limpiar la zona con un paño o con una bayeta limpia para eliminar los restos de sarro y la propia mezcla que has aplicado. Más fácil, imposible, ¿verdad?

Fotografía | Sidekix Media en Unsplash, Steven Ungermann en Unsplash

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