Ayer se celebró en Christiés la subasta por el último cuadro redescubierto de Leonardo Da Vinci, el Salvator Mundi que alcanzó en el mercado la desorbitante cifra de 381 millones de dólares. El mismo cuadro fue adquirido por un afortunado en 1958, en Sothebys por el módico precio de 52 euros. Pero... ¿Por qué tanta diferencia?
La diferencia es que por entonces, la autoría del cuadro no estaba reconocida.
De hecho el cuadro no fue redescubierto hasta 2.005, momento en que volvió a salir a la venta. Esta vez la venta se producía en una pequeña subasta regional estadounidense, donde se dieron cuenta de su potencial valor. Así pasó a ser estudiado y analizado durante seis años para confirmar su autenticidad. Y las conclusiones dicen que sí. Que es un Da Vinci.
CLAVES PARA ESTABLECER QUE ES UN DA VINCI
Los expertos han confirmado que el cuadro es de principios de 1.500 D.C, fechas en las que el genial Leonardo estaba en activo. Además, la postura de la mano coincide con la que Jesús tiene en su Última cena.
Mirado al detalle puedes ver que la mano izquierda sostiene una bola cristal traslúcido que deja ver lo que se encuentra detrás. Al parecer en el año 1500 solo Leonardo pintaba traslúcidos. Y por si esto fuera poco, el inusual diseño de la túnica que lleva el Jesucristo coincide con un diseño de Da Vinci, que se puede encontrar en la Royal Library de Windsor.
Así que ya sabéis, ni la bolsa, ni los bitcoins, ni el mercado inmobiliario. Si queréis invertir bien hacerlo en arte. Que no hace falta que sea un Leonardo, cada uno que se ajuste a su presupuesto.
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