Seguro que te has visto en alguna ocasión en el pasillo del detergente para lavar la ropa de cualquier supermercado. La oferta es abrumadora: líquido, en polvo, con perfume, sin perfume, con tal o con cual aroma, para ropa blanca, de color, para prendas delicadas, para cualquier tipo de prendas...
Al menos para mí, tanta oferta me confunde. Me pasa un poco como cuando voy a un restaurante... Casi prefiero que haya cuatro o cinco referencias pero que estén bien hechas, que cartas interminables en las que nunca sabes qué pedir.
El caso es que cuando voy con mi carrito por el supermercado y me enfrento a semejante oferta de detergentes para lavar la ropa, al final no sé por cual decidirme. Y voy probando, con mejor o peor fortuna, siempre con la duda de si es el más eficiente, o si es el más respetuoso con el medio ambiente.
La solución nos la da un químico
La respuesta no es fácil, ya que para decidir cuál es el mejor detergente hay que tener en cuenta muchos factores. Desde el tipo de prenda que vamos a lavar, el nivel de suciedad o incluso el tipo de agua que hay en zona en la que vivimos.
Para solucionar ese problema, Nathan Kilah, un químico de la Universidad de Tasmania, ha escrito un artículo en The Conversation en que explica cómo elige el mejor detergente.
Según este químico, a la hora de lavar la ropa los elementos más importantes son unas moléculas llamadas tensioactivos. Estas moléculas tiene dos extremos, uno hidrofílico y otro lipofílico. Y para los que no entendemos mucho de química (por no decir nada, en mi caso), hay que aclarar que una de ellas tiene afinidad por el agua, y la otra, por las grasas. Así, los tensioactivos arrancan la grasa de las prendas con un extremo, mientras que la mezclan con el agua que atraen por el otro.
Esto que acabamos de contar es algo común a todos los detergentes, por lo que no debemos preocuparnos. En cambio, sí que hay otros aditivos que no están presentes en todos los detergentes. Y ahí es donde debemos poner atención.
Como ejemplo, si vives en una zona con el agua muy calcárea, deberías comprobar que el detergente tenga ablandadores de agua para acabar con sales como la cal, que interfieren en el correcto funcionamiento de los tensioactivos.
En este punto, hay que comprobar que la presencia de los fosfatos no sea muy elevada. Este ablandador antes eran muy abundante en los detergentes; pero hoy ahora se sabe que favorece la proliferación de algas en ambientes húmedos, por lo que ahora se utiliza en porcentajes muy reducidos.
El Pecarbonato de sodio es otro ingrediente que también está muy presente en muchos detergentes. Esta sustancia oxidante ataca a las bacterias que se encuentran en la ropa sucia, y que también pueden proliferar en el tambor de la lavadora si no se mantiene bien.
Tampoco hay que dejarse a los blanqueantes ópticos, un ingrediente que absorbe la luz ultravioleta y reflejan la azul que es ideal para dar a la ropa un aspecto blanco y brillante.
También hay que fijarse en las enzimas, unas proteínas como las lipasas o las proteasas que aceleran la descomposición de sustancias como las grasas o el almidón. Dependiendo del tipo de manchas que queramos eliminar, nos irán mejor unas enzimas u otras. Aunque, si queremos un detergente polivalente, lo mejor es que tenga una amplia variedad de enzimas. Y para acabar, debemos fijarnos en el aroma, aunque en este punto, el tema depende de cada uno y de sus gustos personales.
En definitiva, ¿Cuál es el mejor detergente?
Llegados a este punto, está muy bien saber todo lo que hemos contado hasta ahora. Pero... ¿Cuál es el mejor detergente? La primera decisión que debemos tomar es decidir si queremos uno líquido o sólido. A la hora de tomar esta elección, debemos saber que que el líquido impregna mejor en la ropa al tener el agua como ingrediente principal, y llega mejor a todas las partes de la prendas. En cambio, su formulación no puede incluir el peróxido de hidrógeno, un elemento que se usa como antimicrobiano.
Por eso, si no lavamos de forma regular la lavadora, la mejor opción es la del detergente el polvo, ya que ayudará a que el tambor de este electrodoméstico no acumule bacterias o que se formen películas de moho, además de evitar los malos olores en la ropa.
Resumiendo, para este químico no hay un detergente ideal que sea mejor que otro. Para este químico, el mejor detergente es polvo, de olor agradable y envase en cartón reciclable, siempre que tenga una amplia gama de enzimas y una fuente de peróxido.
Además, este químico suele lavar la ropa generalmente a 20 ºC, ya que el agua muy caliente puede inactivar las enzimas. Y no echa las dosis de detergente recomendada, ya que no siempre es necesario utilizar tanto.
Fotografías | Gpointstudio para Freepik, Rawpixel.com para Freepik
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