Nuestro lector Edgar tienen una pequeña pero impresionante terraza que ha tenido a bien compartir con todos nosotros para la sección Enséñanos tu casa, donde los lectores de Decoesfera tenéis la oportunidad de mostrarle al mundo los resultados de vuestras aventuras decorativas.
La terraza de Edgar empezó a cambiar el día que decidió que quería una piscina:
Pues yo tenía ganas de tener una piscina para poderme remojar en verano, necesitaba algo pequeño, porque si no me quedaba sin terraza, así que estuve mirando cómo hacerla. Mi primera opción fue hacerla de obra, pero pesaría mucho y también sería algo fijo que no podría quitar fácilmente, por lo que opté por hacerla en acero inoxidable.
Ni corto ni perezoso, nuestro avezado lector tomó las medidas y contactó con un herrero para que le hiciera la estructura. Luego añadió un cristal de seguridad laminado y lo acopló a la estructura. El tamaño de la piscina es un poco más pequeño que el ancho de la terraza, para que no pese demasiado, algo que consultó con un ingeniero para no poner en riesgo la estructura del edificio.
Con la piscina en su sitio, la terraza empezó a cobrar forma. Los palés para el sofá y la mesita los consiguió en un polígono industrial. Los pintó todos de blanco, al sofá le puso patas y a la mesa de centro ruedas industriales, mientras que los cojines del sofá (los que hacen de base) los consiguió en MiPuf, de los que ya os hemos enseñado algunos productos.
Así se quedó la terraza durante un tiempo, con la piscina sin revestir, la mesita y el sofá. Durante ese año se le ocurrieron muchas cosas para la terraza, empezando por la piscina, a la que le añadió un chorro de agua (la instalación la hizo un fontanero) y contrató a un carpintero para que le forrara los laterales de la piscina.
También añadió luces LED en la piscina, en un lateral y debajo de la mesita, que le da un aspecto maravilloso de noche. Puede controlarlo todo con un mando a distancia para cambiar la intensidad y el color de las luces, así como también la bomba de agua y el filtro de la piscina para apagar o encender la cascada.
Por último, como vio que le faltaba algo de vida a la terraza, decidió añadir césped artificial --que queda realmente bien--, un poco de grava blanca en uno de los laterales y también plantas en la parte exterior. Al principio pensó en un seto natural, pero al final optó por plantas artificiales para no tener que preocuparse por su cuidado y mantenimiento.
Desde luego se nota todo el trabajo y dedicación que Edgar a puesto en su pequeña pero impresionante terraza. Me gusta mucho la combinación del negro de las paredes, el rojo de los sofás y el verde del césped, pero sin duda lo mejor es la pequeña piscina, que debe de ser un auténtico oasis de placer cuando apriete el calor.
Recordad que si queréis participar en la sección Enséñanos tu casa, podéis hacerlo enviando vuestras fotos a editores@weblogssl.com, al menos con 650px de ancho y, a ser posible, con una explicación de cómo habéis decorado vuestra casa.
En Decoesfera | Antes y después: un salón que abraza al blanco
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