Ya sabéis que nos fascinan los 'antes y después'. Y en esta ocasión viajamos a Antalya, una ciudad al suroeste de Turquía, donde la influencer "deco" Marka Vi nos enseña la impresionante transformación de su pequeña terraza que ahora es un espacio íntimo y agradable que se esconde (a propósito) de la inmensidad y del ruido de la ciudad.
Antes de la transformación, el balcón de Marka era un balcón estrecho y alargado, que quedaba muy expuesto a la calle porque tenía una barandilla con unos barrotes de hierro.
La transformación del espacio ha sido total y, aunque sus paredes se han pintado y la terraza luce un nuevo suelo, la responsabilidad de la gran transformación es debida, sobre todo, a la suma de accesorios cómodos y bonitos, destinados también a embellecer el espacio.
La terraza ANTES
Como se ve en la imagen de portada además de los barrotes y la apertura de la terraza a la calle, el suelo contaba con unas baldosas anodinas en beige.
La terraza AHORA
Dekorevimicin
Ahora la terraza es un espacio chill perfecto para descansar y disfrutar de los rayos de sol que se cuelan por los visillos.
Las claves de su transformación
Sus paredes lucen como nuevas tras habers ido pintadas de un blanco impoluto (muy ibicenco). En el suelo una tarima o vinilo de click en acabado madera de roble, oculta los antiguos azulejos y para su colocación no ha habido que hacer ninguna obra o desescombro.
Sobre la afombra y reforzando la estetica relajada, Marka ha colocado una alfombra de yute.
Pero si hay algo que destaca por encima de todo la cubrición de los barrotes gracias a un rollo de cañizo de acabado natural que se eleva por encima de estos. Además para dar intimidad absoluta a la terraza ha colocado unos visillos o cortinas muy ligeros que dejan pasar la luz y los rayos de sol en la terraza.
Como sofá a colocado en uno de los lados unos palets que ha cubierto con cojines a medida en blanco.
En el otro extremo los muebles se completan con un práctico conjunto de mesa con dos sillas de madera de acacia plegables. De esta manera, a pesar del reducido tamaño, este balcón cuenta tanto con zona de estar como con zona de comedor.
A patir de aquí, Marka se ha dedidido a incluir elementos decorativos frescos y naturales. Una cortina de flechos de crochet cubre la puerta; las macetas blancas o de terracota que contienen plantas variadas se reparten por el suelo y la cornisa de la ventana.
En las paredes blancas ibicencas se han colocado elementos decorativos de fibras naturales. En el sofá muchos cojines blancos mezclados con el sueva terracora. Y por supuesto, no hay actualización o mejora de terraza sin su correspondiente guirnalda de luces decora el cañizo de lado a lado.
El resutado es el de un espacio mágico y muy mediterráneo.
Imagen @dekorevimicin
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