Hay que echarle un poco de imaginación para convertir este molusco bivalvo en un asiento, pero es algo posible, Annika Goransson, lo ha demostrado creando un sofá que se llama Ostrea y que está inspirado en él. Si hasta ahora la ostra no era mas que un marisco codiciado de esos que se comen muy ricos en mi tierra, ahora también da nombre a un sillón para la sala de estar.
Viendo la foto del bicho, habrá muchos que no sepáis como queda aumentado su tamaño, pasado a textil y convertido en asiento de relax, la diseñadora obviamente ha realizado algunos cambios y ha interpretado la imagen a su gusto, pero la verdad es que ha sido bastante fiel al concepto, aún sin conocer el nombre, uno puede imaginarse cual ha sido la fuente de su inspiración.
No sé que os parece a vosotros el resultado, pero a mi me ha gustado bastante, de hecho me gusta más que las ostras de verdad, que no se encuentran entre mis platos favoritos. Además de para casa, que el sofá perfectamente puede tener cabida en el salón de muchos hogares, también me parece perfecto para establecimientos de hostelería costeros de esos en los que se come un buen marisco.
En la recepción y el hall de algunos hoteles o restaurantes de las Rías Baixas gallegas, este sofá quedaría más que estupendo, de hecho las conchas de verdad se utilizan mucho en decoración, su forma y sus colores son ideales para adornar, de ahí que sea bastante lógico que sirvan también como base para el diseño de muebles de mayor tamaño, como es el caso.
Vía | Furniture Fashion Más información | Annika Goransson En Decoesfera | Un sofá con cinco dedos