Estamos asistiendo a un resurgimiento de la decoración de estilo rústico en cocinas, tanto si la vivienda se encuentra en mitad del campo como si vivimos en una gran ciudad. La cocina que tenéis sobre estas líneas ha tomado este camino, ha pasado de un estilo anticuado en amarillo a algo más moderno en blanco rústico.
Aunque parezca lo contrario, los muebles que vemos tras la reforma son los mismos que teníamos antes de ella, solo que se ha aplicado una capa de pintura y se han cambiado los tiradores. En la cocina que tenéis sobre estas líneas, veis cómo el mueble es amarillo, al igual que la pared del fondo si excluimos el friso de azulejos.

Tras el cambio, vemos cómo el fondo ha pasado a ser de color gris y sobre él destacan los armarios de arriba en blanco, así como la encimera que en ambas imágenes es del mismo color. El zócalo ha pasado a ser blanco, aunque por la imagen no sabría deciros si es que lo han cambiado o simplemente han pintado por encima, mientras que en la parte inferior del mueble se ha pintado de gris oscuro.
Un detalle que dota a la escena de gran teatralidad es el espejo que se ha colocado sobre el fregadero, que aunque me haga cierta gracia no acabo de verle el sentido, ya que si lavas los platos con agua caliente lo normal es que se empañe y acabe lleno de churretones. En cualquier caso, el gran acierto de esta reforma es el haber cambiado el amarillo pollo de la primera imagen por la combinación en blanco y gris de la segunda, ya que con casi los mismos elementos tenemos un ambiente más moderno. Fijaos cómo los muebles parecen más rústicos en el segundo caso.
En cualquier caso (y previendo los comentarios que puedan surgir en este post) admito que en la segunda imagen la escena es más acogedora porque tiene más complementos: las tablas de cortar sobre la encimera y las flores dan una sensación más casera que en la primera foto, donde veíamos el mueble triste y solo. ¿Os convence?
Imágenes vía | Re-Nest
En Decoesfera | Antes y después: una cocina rústica que se moderniza
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4 comentarios
czarniana
La verdad es que con cosas como esta parece que el que no tiene una cocina bonita es porque no quiere. Seguro que se han gastado cuatro duros (la mano de obra y la buena voluntad no cuentan :P) y a esa cocina no la reconoce nadie. Personalmente, cada vez me apunto más a la solución de pintar los azulejos, ya que la cocina anterior no puede ser más fea. Un aplauso para los cracks que se lo han currado.
todo en un dia
El cambio es increible, y totalmente dehacuerdo con lo del espejo...solo pensar que se ensucia y que tengo que limpiarlo a diario me cansa...
annushka
A mi tmbn. me ha molestado el espejo. Se podría elegir una bandeja decorativa y brillante tal vez. Pero hay que aceptar que aporta un poco mas de volumen y aire a la pequeña cocina. Un cambio espectacular y no muy costoso.
mizza
El cambio es espectacular, pero con un poco más de dinero habría quitado la cocina de gas por una placa de vitrocerámica, que con un protector encima se convierte también en zona de trabajo y no ocupa tanto. Un detalle que me chirría un poco es la loza encima de la cocina, porque acabará empañada de grasa. Pese a eso, me gusta mucho el cambio y las ideas que aporta. Sin duda ha sido una reforma con el mínimo gasto, lo que es genial.