La Sansevieria o Lengua de suegra es una de las plantas más comunes en los hogares españoles. Es una planta resistente y que nos permite dar un toque diferente a cualquier rincón.
Esta especie tiene hojas listadas y veteadas, y nos ayuda a mejorar la calidad del aire en casa gracias a su poder purificador. Además, es una planta que es bastante fácil de cuidar siempre que tengamos unas nociones mínimas de los cuidados que necesita.
Aún así, y pese a que es una planta poco exigente en lo que respecta a cuidados, en ocasiones podemos ver que su estado y su aspecto no es el que debería tener. En este sentido, uno de los mayores problemas a los que se enfrenta esta planta es que las hojas comienzan a mostrarse arrugadas o blandas.
Qué hacer cuando las hojas de la sansevieria están blandas o arrugadas
Si tu sansevieria comienza a tener las hojas arrugadas, blandas o incluso se están cayendo y no se sostienen en pie, está claro que tu planta tiene un problema. Probablemente, tu planta tiene así las hojas porque tiene un exceso de riego. Ten en cuenta que la lengua de suegra es una planta que no necesita demasiada agua para vivir, ya que tolera bastante bien la sequía.
Si la riegas demasiado, y sobre todo si la maceta no cuenta con buen sistema de drenaje, sus raíces se pudrirán. Y con el proceso de pudrición, sus hojas se ablandarán y comenzarán a pudrirse. Si el problema es este, tendrás que ajustar el riego dejando que la tierra se seque completamente antes de volver a regar.
Ese debilitamiento de las hojas de la sansevieria también puede estar provocado por la falta de luz. Esta especie necesita luz solar indirecta para crecer de forma correcta, y si no recibe la luz adecuada, sus hojas se pueden volver blandas y pálidas. En este caso, tendrás que mover la planta a un lugar más luminoso, aunque siempre evitando que reciba el sol directo, ya que los rayos podrían quemar sus hojas.
Además, plagas y enfermedades como el pulgón, la cochinilla, o la pudrición de las raíces pueden provocar que las hojas de la sansevieria se vuelvan blandas. Para solventar el problema, hay que tratar urgentemente la planta con un fungicida para acabar con esas plagas. En el caso de las raíces podridas, es necesario eliminar las partes de las raíces afectadas por la podredumbre.
En general, es preferible eliminar las hojas blandas y caídas desde la base utilizando una tijera bien desinfectada.
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