El rosal es una de las plantas favoritas para dar alegría a terrazas y jardines por su colorido, y por su aroma. Pero pese a su belleza, y aunque los rosales son fáciles de cuidar siguiendo unos sencillos consejos, a veces esta planta tiene problemas.
De hecho, el rosal tiene bastantes más probabilidades de sufrir una enfermedad, frente a otras especies de jardín. Uno de los síntomas que pueden avisarte de que el rosal está sufriendo alguna enfermedad es que sus hojas se vuelven amarillas. Y eso, es un problema más allá de la estética.
Las hojas amarillas, primera señal de que algo no va bien
Las hojas están avisándote de que algo no funciona bien, debiendo prestar algo de atención al rosal. De entrada, esas hojas amarillas dificultarán que la planta haga la fotosíntesis de manera correcta, por lo que su desarrollo será más lento, especialmente, si la planta está con flor; un momento en el que el rosal necesita mucha energía para desarrollarse con fuerza.
Las hojas pueden volver amarillas por varios motivos. Desde suelos alcalinos que impiden que la planta absorba hierro para hacer la fotosíntesis, a plagas como los pulgones, cicadélidos o araña roja. También puede que tu planta esté afectada por la roya, una enfermedad provocada por hongos que se muestra por bolitas de color naranja en el reverso de las hojas.
Cómo solucionar el problema de las hojas amarillas
- Para empezar, puedes delimitar el problema y podar las hojas afectadas para evitar que la plaga se expanda por toda la planta.
- Si tienes el rosal en una maceta, todo será mucho más fácil. Podrás mover la planta afectada para situarla en un sitio más favorable. Por ejemplo, en caso de que el rosal esté afectado por roya, deberás poner el rosal al sol. En cambio, si el rosal está afectado por la araña roja, además de rociarlo con un fungicida natural, deberás intentar buscarle un sitio con más humedad.
- Hay que tener en cuenta que la araña roja suele atacar cuando la planta está seca. Por eso, tanto si está en maceta como si está plantada en el suelo, deberás proporcionar cierta humedad a tu rosal (sin encharcar, por supuesto). Para conseguirlo, deberás proporcionar a la planta un acolchado con cortezas de madera (9,99 euros) para retener la humedad.
Sustrato Corteza Pino 20l.
- Tanto para la araña roja como para los cicadélidos puedes aplicar jabón potásico, un fungicida natural muy habitual del que ya os hemos hablado en numerosas ocasiones (16,99 euros).
FERTIBONO Jabón Potásico, 100% Natural, Ecologico, RESIDUO Cero, Jabón Negro, Máxima Calidad, Máxima Efectividad, Insecticida, Acaricida, 6 ACCIONES (1L)
- Para los rosales que están plantados en suelos alcalinos, puedes echarle algún producto para tratar la clorosis férrica (26,00 euros) o un abono especial para rosales (7,49 euros).
CULTIVERS Quelato de Hierro Fertilizante Ecológico de 1 Kg. Reverdeciente anticlorosis. Nutriente Fundamental para Las Plantas (6% Fe-EDDHA orto orto 4,8 % ). Force Fe
COMPO Abono para rosales Apto también para otras plantas de flor, Envase estanco, Granulado, Para 20-25 plantas, 750 g, Negro, 2655102011
Fotografías | Belinda Zeman para Pexels, Nikita Tikhomirov para Unsplash
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