El cuarto de baño es una de las estancias de la casa en las que más humedad hay. Y esa circunstancia lleva a que las humedades y el moho aparezcan rápidamente. Además de eliminar el moho con los productos de limpieza, hay otro sistema mucho más natural para eliminarlo: tener una planta de interior que es súper resistente.
Y esa planta que mantendrá a raya al moho en tu cuarto de baño es la planta cinta, también conocida como planta araña a causa de la forma de sus hojas, o lazo de amor, mala madre o Chlorophytum comosum si la llamamos por su nombre científico.
La planta araña como solución al moho
La planta cinta es una planta muy común en los hogares españoles gracias tanto a su forma como a sus propiedades. De hecho, es una planta muy resistente que puede crecer hasta en los baños, aunque no tengan demasiada luz.
Además, es bastante tolerante a los cambios de temperatura, por lo que puede sobrellevar sin problema el cambio de tener el baño frío a la subida que se produce tras una ducha caliente.
Pero lo mejor es que estas plantas de interior sumamente resistentes purifican el aire eliminando toxinas y contaminantes nocivos, y no necesitan de demasiado mantenimiento. De hecho, la planta cinta elimina el 96% del monóxido de carbono al cabo de 24 horas.
Esta especie está considerada como una planta anti moho, ya que además de purificar el aire, absorben mucha humedad ambiental, evitando que estancias como el baño acumulen ese exceso de agua y se terminen formando manchas de moho en paredes o techos.
Chris Bonnett de GardeningExpress.co.uk., explica que "el moho en el hogar es causado por el exceso de humedad. Las habitaciones cálidas, como los baños y las cocinas, corren un riesgo particular. Usar plantas que ayudan a mantener a raya el moho es una forma práctica y natural de controlar la humedad en su hogar.
Cuidados de la planta cinta
A la hora de cuidar la planta cinta, es muy importante proporcionarle un buen drenaje que le permita tener la tierra húmeda, aunque evitando los encharcamientos para que no se pudran sus raíces.
Esta especie necesita de riego frecuente en verano (de dos a tres veces a la semana), y algo menor en invierno. En los meses más fríos del año bastará con regarla una vez a la semana.
Además, dado que es una planta a la que le gusta la humedad, hay que pulverizarla de vez en cuando. También es conveniente abonarla cada dos semanas en la temporada de primavera-verano. En otoño/invierno puedes abonarla una vez al mes.
Fotografía |Freepik, HONG SON para Pexels
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