Plantar tomates y pimientos en el huerto urbano de un piso es ya algo cotidiano, también cultivar algunas plantas aromáticas como la albahaca, pero si queremos seguir subiendo de nivel podemos añadir el cultivo de frutos rojos, en particular, de frambuesas.
En realidad cultivar las bayas que conocemos como frutos del bosque en casa es mucho más sencillo de lo que parece, porque aunque estamos acostumbrados en el campo, no hay ningún problema a la hora de cultivarlas en maceta. Simplemente necesitamos una maceta suficientemente grande, con boca ancha y profundidad para que las raíces tengan el espacio necesario para crecer bien. Esto viene siendo un mínimo de 30 cm de diámetro y profundidad.
Al igual que sucede con los arándanos, las frambuesas necesitan de un sustrato un tanto ácido para su buen crecimiento y también al igual que ellos necesitan un lugar soleado en exterior, en el que estén bien protegidas del viento. La diferencia principal que tienen con los arándanos a la hora de cultivar, es que si bien los arándanos crecen solos formando su arbusto sin necesidad de tutores, en el caso de las frambuesas sí hay que sujetar las ramas del arbusto a medida que van creciendo para que no caigan a tierra por el peso de los frutos.
En los dos casos, como suele suceder con la gran mayoría de cultivos habituales en huerto urbano es necesario regar con frecuencia pero con un buen sistema de drenaje en las macetas que asegure que las raíces no se pudran por encharcamiento. Hay que tener en cuenta que tanto el arbusto de arándanos como el de frambuesas nos pueden durar dando fruto varios años teniendo cuidado solo de seguir estos sencillos consejos.
El mejor momento para sembrar frambuesas es el invierno, pero si vamos a partir de una planta con cepellón comprada en una tienda especializada para transplantarla en nuestra casa, podemos hacerlo en cualquier época del año y de forma apropiada ahora en primavera. Cierto es que la planta no aguantará de forma definitiva en maceta, es posible que al cabo de 3 o 4 años convenga que la transplantemos a tierra si su tamaño y el de sus raíces superan lo que la maceta puede albergar.
Pero durante ese tiempo habremos disfrutado de nuestras propias frambuesas sin salir de casa. Recolectar es bien sencillo, solo conviene recogerlas de noche o a primera hora de la mañana para que la planta sufra lo menos posible. Yo el año pasado empecé con los arándanos y este año ¿Os animáis?
Fotos | Pexels en Pixabay , JochenSchaft en Pixabay y Daria-Yakovleva en Pixabay
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