La moda de los aguacates es imparable. A sus propiedades saludables a nivel nutrición, se suma que esta fruta se ha convertido en pieza imprescindible en los desayunos de muchos. Y no es que lo digamos nosotros, tan solo hay que echar un vistazo a Instagram para verlo.
Postureo o realidad por parte de muchos, lo cierto es que esta fruta está de moda, y tiene muchos usos en la cocina, más allá del guacamole. Pero no solo está de moda el aguacate, también lo está el árbol que la produce: el aguacatero... Son muchas las personas que han plantado aguacates con el hueso de la fruta.
Cuando y cómo podar el aguacate en maceta
Si has plantado el aguacate en una maceta y lo tienes en la terraza o en casa, llegará un momento en el que tendrás que podarlo para asegurarte que el árbol y su follaje crecen de forma correcta, y que tendrá una buena cosecha. Además, te permitirá eliminar las ramas que sobran para que el árbol concentre su energía en la producción de frutos.
La poda dependerá del momento en el que tu aguacatero dé sus frutos, ya que hay que realizarla al finalizar este periodo, y antes de que el árbol comience de nuevo a crecer. De esta manera, puedes hacerlo en otoño, o al final del invierno o principio de la primavera, antes de que el árbol desarrolle nuevas hojas.
Antes de empezar a podar, tal y como te recomendamos siempre que nos enfrentamos a una tarea de jardinería, hay que desinfectar bien las tijeras para evitar que las heridas provocados por los cortes se infecten.
Para empezar, cuando el árbol se esté formando, deberás realizar una poda que le ayude a crecer y a tomar su forma. Deberás cortar el tallo central del árbol cuando tenga 15 cm de alto, y déjalo en unos 7/8 centímetros. Que no te dé pena, ya que con este corte, la planta se desarrollará en el futuro con más fuerza con ramas fuertes, en lugar de tener un tallo largo, delgado y débil.
Cuando el árbol tenga unos 30 cm, tendrás que podar las puntas de las ramas y las hojas superiores para potenciar su crecimiento. Siempre que cortes, debes hacerlo por encima de las yemas.
También deberás podar las ramas laterales para que no salgan demasiado del árbol. Cuando veas que pasan de los 15 cm, es el momento. Si no las cortas, el árbol seguirá creciendo a lo ancho, ocupando la terraza o el lugar donde lo tengas. En este punto, es importante no podar las ramas más cortas, ya que las flores y los frutos se suelen desarrollar en ellas.
Una vez que el árbol está formado, además de proporcionarle una guía o tutor para que se apoye y pueda crecer bien, deberás podar para mantenerlos y potenciar la floración y la cosecha. El mejor momento para realizar esta poda es en otoño, o al final del invierno, justo antes de que la planta comience a echar de hojas de nuevo. En esta poda deberás cortar las ramas más altas del tallo central, aquellas que tengan entre 15 y 20 cm.
Fotografías | Jametlene Reskp en Unsplash, Emiliano Vittoriosi en Unsplash, Marine Sintes en Unsplash
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