Cómo cuidar el trébol, la alternativa al césped, sostenible y resistente a la sequía

Cómo cuidar el trébol, la alternativa al césped, sostenible y resistente a la sequía

Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Trébol blanco

A todos nos gusta ver los jardines verdes con una capa de césped bien cuidado. Pero las altas temperaturas y las cada vez más habituales sequías están provocando un cambio de tendencia a la hora de diseñar jardines por parte propietarios y paisajistas que buscan alternativas al césped.

Alternativas que toleren la falta de agua y que requieran de menos mantenimiento que el habitual césped, con especies como el trébol, el musgo o las praderas de flores silvestres y plantas perennes.

Antiguamente, este tipo de tréboles era considerada una hierba invasora, ya que colonizaba rápidamente los jardines. Pero en la actualidad, es una alternativa para el césped de siempre.

Visualmente, los jardines de tréboles son más interesantes que el típico césped,  ya que se mantienen relativamente bajos, y requieren poco mantenimiento. Además, el trébol blanco, la especie que más se utiliza a día de hoy en los jardines, es una fuente importante para los polinizadores.

Cómo cuidar el trébol blanco

treboles

El trébol blanco (Trifolium repens) es una hierba perenne de porte rastrero y alcanza una altura de 10 centímetros. Sus hojas son pecioladas y trifoliadas, y las flores son blancas o rosadas.

El inicio de la primavera es el mejor momento para sembrar las semillas, aunque como es una especie muy resistente, puede ser sembrado durante casi todo el año. Lo importante es que sea sembrado alejado de las heladas, para asegurar que las raíces se pongan fuertes antes de que pueda afectarles la bajada de las temperaturas.

El trébol blanco es una planta resistente, por lo que puede crecer en suelos pobres, arenosos y ácidos, aunque crece mucho mejor en suelos con altos niveles de fósforo y potasio. Le gusta el sol, aunque también soporta zonas de semisombra.

Tras plantarlos, es importante mantener la tierra bastante húmeda durante la primera semana. Al brotar, puedes regarlos tres veces a la semana. Y cuando hayan crecido, puedes regarlos una vez a la semana; si vives en una zona de mucho calor, podrías regarlo un par de veces a la semana, o cuando veas que el sustrato está totalmente seco.

Aunque les gusta tener el sustrato húmedo, lo cierto es que esta especie resiste bastante bien la sequía. En invierno, bastará con regarlo una vez al mes, ya que en este momento el trébol está en una fase de letargo, y el exceso de agua podría afectarle de forma negativa.

Fotografías | Светлана en Pixabay, Kev en Pixabay

En Decoesfera | Las mejores plantas perennes con flores tolerantes a la sequía: Ocho hermosas especies que necesitan poca agua

Comentarios cerrados
Inicio