El agapanthus, o lirio africano, es una planta perenne que tiene una floración espectacular y que viste y decora terrazas y jardines, tanto privados, como públicos. Tiene su origen en Sudáfrica, por lo que está preparada para afrontar condiciones de crecimiento duras como las que pueden darse en amplias zonas de nuestro país.
Esta planta se caracteriza por tener unos largos y elegantes tallos que acaban en grandes cabezas llenas de flores tubulosas con forma de trompeta de colores azules o blanco y hojas que a menudo son semiperennes.
Cómo cuidar el agapanthus
Para empezar, debes saber que hay que tener algo de paciencia si quieres disfrutar de la espectacular floración de esta planta, ya que desde el momento de la plantación hasta que veamos cómo explotan sus flores pueden pasar al menos dos años. Aún así, te aseguramos que la espera merece la pena.
Dónde colocarlo: Como especie africana, al agapanthus le gusta el sol, y disfruta de sus rayos sin problema. Pero como buena planta resistente, también puedes plantarla en zona de semisombra, floreciendo de forma espectacular en ambos casos.
Sí que es importante no colocar el agapanthus en una zona que no sufra aire fuerte, ya que cuando la planta está cargada de flores puede poner en riesgo sus tallos en flor al partirse.
Sustrato: Deberás plantar el lirio africano en un suelo de compost y con arena (en un porcentaje de 60% y 40%, sobre todo, si lo plantas en maceta). Y además, debe estar bien drenado, ya que esta especie no soporta los encharcamientos del sustrato.
Riego: En el momento de la siembra, el suelo debe mantenerse húmedo. Posteriormente, esta planta necesita un riego regular, especialmente en los meses anteriores a la floración, y mientras dure la misma. Lo ideal es regarlos tres veces por semana y rociar agua sobre las plantas y el entorno para aumentar la humedad. Si te pasas con el riego, verás como sus hojas se ponen amarillas.
En invierno, dado que la planta está inactiva, es mejor reducir el riego al mínimo, cuando el sustrato esté seco. Además, hay que evitar regarla cuando hay frío intenso o riesgo de heladas. Y ya que hablamos de heladas, cuando las temperaturas desciendan de los 5º bajo cero, es conveniente proteger la planta con algún acolchado.
También es importante señalar que el agapanthus soporta perfectamente la sequía, aunque si quieres que la floración sea larga y abundante, es mejor regarlo de la forma recomendada.
Una planta tóxica: para acabar, hay que advertir que es una planta tóxica si se ingiere, por lo que hay que tener cuidado si tenemos perros o gatos en casa. Y si la cortas para poner sus flores en un jarrón, es mejor hacerlo con guantes para evitar problemas.
Fotografía | Jeffry Surianto para Pexels, Ramiro Pianarosa en Unsplash
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