¿Cómo y cuándo regar mi kokedama? Las claves para cuidarla y que luzca como nunca

La Kokedama es un regalo cada vez más típico de Navidad. Sobre todo, cuando vas a cenar a una casa y quieres llevar algo original. La kokedama es una técnica de cultivo de plantas que tiene su origen en Japón y que sustituye la maceta de siempre por una maceta natural hecha con musgo de manera artesanal.

Es muy decorativa, porque las kokedamas se pueden colgar, o se pueden dejar sobre una consola o sobre una mesa. Y mediante esta técnica, se puede cultivar un montón de especies. Desde la monstera al poto, pasando por el anturio, el lirio de paz, el ficus o la sansevieria, por citar solo algunas de las especies que se cultivan con esta técnica.

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Cómo cuidar una kokedama

Foto: Maridav para Canva.com

Aunque el mantenimiento de una kokedama es muy sencillo, lo cierto es que cuando nos regalan una, no sabemos cómo cuidarla entre el aspecto liviano y que no tienen maceta.

Para empezar, es importante saber que las kokedamas deben estar siempre en el interior para mantener el musco fresco y que no esté en contacto con el sol directo. Respecto a la iluminación, eso dependerá de la especie que se haya cultivado.

Además, hay que tener en cuenta que aunque las kokedamas tengan un crecimiento lento, puede que las raíces vayan saliendo entre el musgo, o que las propias bolas de musgo se vayan deshaciendo con el paso del tiempo. Entonces, será necesario hacer una bola más grande, añadiendo más tierra, y recubriendo de nuevo con musgo.

Cuándo regar la kokedama

Foto: Alexandra Bordeianu para Canva.con

Foto: Alexandra Bordeianu para Canva.com

Pero sin duda, la pregunta del millón es la del riego... Por regla general, las kokedamas se riegan una vez a la semana, o cuando veas que el musgo se ha secado. Tocándolo, se nota fácilmente. Otra señal puede ser que las puntas de la planta están secas.

Y cuando tengas que regarla, es más fácil de lo que parece. Tan solo tienes que colocar la planta en el lavabo, o en un bol o en un plato hondo, añadiendo un vaso de agua. El musgo absorberá el agua para que las raíces de la planta puedan ir haciendo uso conforme lo necesite. También puedes sumergirla de vez en cuando durante 5 o 10 minutos, escurriendo bien la kokedama antes de ponerla de nuevo en su lugar.

Es importante que el agua se encuentre a temperatura ambiente, ni muy fría, ni muy caliente, para que la planta no entre en shock. Y también debes utilizar un agua que sea lo más pura posible para evitar que la cal se acumule en el musgo y en el sustrato.

el agua se encuentre más o menos a temperatura ambiente para que las plantas al sumergirlas no sufran un shock. No debe estar muy fría, pero tampoco muy caliente. Procura utilizar un agua lo más pura posible para evitar que la cal se vaya acumulando en el musgo y en el sustrato.