Los limoneros están cada vez más extendidos como árbol ornamental en jardines, terrazas e incluso en el interior de los hogares. Y de paso, si además de decorar, nos da una cosecha de limones abundante, mejor que mejor.
Este árbol, introducido en la Península Ibérica por los árabes, necesita ser podado para obtener frutos de calidad, manteniendo el complicado equilibrio entre el crecimiento del propio árbol y la cosecha.
Enero y febrero, los meses ideales para podar el limonero
Además de proporcionarles luz solar directa, un suelo fértil y drenado, y riegos frecuentes y abundantes, el limonero debe ser también abonado en primavera y al final del verano, y por supuesto, también debe ser podado.
De hecho, al limonero hay que hacerle una poda anual para mejorar su salud, potenciar el crecimiento y estimular la cosecha. Con esta poda, para estar en un estado óptimo de salud y producción. Con esta poda, el árbol concentrará su energía en las ramas principales y no en las secundarias.
Y esa poda anual se puede realizar en dos momentos del año: entre enero y febrero, justo antes de que el árbol comience a producir limones, o entre junio y julio, justo cuando ha terminado de hacerlo.
Antes de explicar cómo hay que realizar la poda, es importante señalar que hay que realizar la poda a partir del tercer año de vida del limonero, para empezar a darle la forma que deseamos. En este sentido, es importante fomentar una estructura abierta de ramas que se desarrollen a lo ancho, eliminando las ramas verticales que pueden restarle fuerza tanto al árbol, como a la cosecha.
Cómo podar el limonero
A la hora de podar, deberás esterilizar las tijeras para evitar infecciones en los cortes y no poner en riego la salud de tu árbol. A continuación, deberás elegir las ramas que formarán la estructura principal del árbol.
Una vez que tienes seleccionadas las ramas que salvarás, debes ir podando las ramas que se entrecruzan entre sí, y aquellas que están en la parte más baja del árbol. Esas ramas inferiores no van a recibir la luz que necesitan, no se van a desarrollar como deben, y tan solo servirán para consumir energía del árbol. Al eliminarlas, permitirás que el limonero destine su savia a las ramas superiores.
Elimina también las ramas secundarias, y aquellas que vean que son débiles. En caso de despuntes que salen de las ramas principales, y siempre que no se entrecrucen, puedes dejarlos con una longitud de unos 20 cm aproximadamente.
Durante la poda deberás intentar dar equilibrio a la copa, dejando la misma cantidad de ramas a un lado y a otro. Para acabar, para estimular la cosecha, puede cortar las primeras flores y frutos que el limonero produzca cada año. De esta manera, la cantidad y la calidad de los limoneros será mayor.
Fotografías | Cristina Anne Costello en Unsplash, Brienne Hong en Unsplash
En Decoesfera | El truco casero para proteger a los limoneros y naranjos de los hongos
En Decoesfera | Así debes cuidar un limonero en maceta para obtener una buena cosecha de limones
En Decoesfera | El truco para que limoneros, naranjos o higueras se recuperen sin problema tras la poda