Junio es un mes de gran actividad en los jardines. Las temperaturas suben, el verano está a punto de llegar, y nuestras zonas de exterior están a explotar de flores. Eso nos lleva a aumentar las horas de dedicación para cuidar los jardines, plantando las plantas con flor adecuadas, o podando las especies que lo necesitan.
Además de estas tareas, o de regar de la forma correcta, hay otra labor clave para que las plantas crezca con fuerza y tengan una floración espectacular: darles la energía que necesitan mediante la fertilización.
Las plantas que hay que fertilizar en junio
Con la llegada del verano, las plantas están en pleno proceso de crecimiento, cargándose de hojas, flores y frutos en muchos casos. Para garantizar ese crecimiento, además de encontrar una ubicación adecuada, es importante proporcionarles agua en la cantidad necesaria, y nutrientes.
Lamentablemente, el suelo del jardín no siempre está preparado para cubrir las necesidades de nuestras plantas, por lo que hay que abonarlas para que crezcan fuertes y sanas. Muchas veces, basta con una sola aplicación de fertilizante de liberalización lenta en primavera.
Pero más allá de esas plantas que solo necesitan ese abono de liberalización lenta, hay plantas con flores perennes, plantas que se cosechan durante un largo período de tiempo o aquellas que brotan y florecen de forma repetida durante el verano después de ser podadas, que necesitan una reposición de fertilizante.
Precisamente es ahora, al principio del verano, cuando estas plantas necesitan disponer de agua y nutrientes en abundancia. Para ellas, lo más adecuado es utilizar fertilizantes de acción prolongada, preferiblemente orgánicos u orgánico-minerales.
Rosas
Las rosas son protagonistas en estos momentos en los jardines. En cuanto acabe la primera tanda de floración y se hayan cortado los brotes para estimular el crecimiento de nuevas flores, hay que fertilizar las plantas con abonos especiales para rosas con efecto a largo plazo para nutrir los arbustos hasta que descansen a finales del otoño.
Hortalizas y frutas
Lechugas, tomates, calabazas... Las hortalizas deben desarrollarse en pocos meses. Casi todas se plantan a mediados del mes de mayo, y tras establecerse en el exterior, deben crecer rápidamente. En junio es el momento en el que más crecen, y ese esfuerzo requiere un aporte extra de energía. Lo mismo sucede con las plantas que dan frutas; sobre todo, con las distintas variedades de fresas que presentan un largo periodo de cosecha.
Plantas con flores de temporada
Al igual que sucede con las hortalizas, las plantas de temporada que florecen en verano necesitan nutrientes abundantes para llenar el jardín de flores. Para las plantas que están plantadas en el suelo directamente, suele bastar con una fertilización de junio. Si están en macetas, deberás echarle fertilizante líquido una vez a la semana.
Plantas perennes
Plantas perennes como los delfinios se pueden podar por completo tras el primer brote de flores. Entre cuatro y seis semanas después, volverán a florecer si tras la poda les aportas los nutrientes que necesitan. Esto también se aplica a las plantas perennes con flores tardías, como el áster o el crisantemo.
Dalias
Las dalias nos regalan unas preciosas flores. Esta planta suele plantarse a principios de mayo. Y para apoyar su floración y conseguir que sea abundante y sostenida a lo largo del verano, hay que fertilizar la planta en junio. De esta manera, podrás cortar flores para poder poner jarrones en casa durante semanas.
Fotografías | Jakob Andersson para Pexels, Belinda Zeman para Pexels, Christina Strauch en Pixabay
En Decoesfera | Este es el truco definitivo para regar tus orquídeas y tener una floración espectacular
En Decoesfera | Cómo revitalizar tus geranios y conseguir que saquen más flores que nunca
En Decoesfera | Estos son los mejores trucos de David Beckham para cultivar rosas en su jardín
Ver 0 comentarios