Así hay que cuidar la dalia, la planta de flores espectaculares que también podemos disfrutar en otoño

Cómo cuidar las dalias
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Las dalias son conocidas por sus elegantes y espectaculares flores. Son originarias de México, y tiene una floración prolongada que se extiende desde el verano hasta el otoño si el clima es suave.

Las flores son grandes y de muchas formas y colores dependiendo de la variedad, desde el rosa al naranja pasando por el lavanda, el blanco, o incluso bicolores... Y para que estén en perfecto estado necesitan dos cosas sobremanera: agua y luz.

Las claves para cuidar las dalias

Aunque soportan bastante bien tanto el frío como el calor, lo cierto que es las dalias viven felices especialmente en climas  templados. Aún así, pueden soportar las heladas que se producen en la mayor parte de nuestro país.

A la hora de cuidarlas, la luminosidad es clave para esta especie. Las dalias necesitan bastante luz si queremos que su floración sea espectacular. Pero si vives en una zona de calor extremo, es mejor buscarle una ubicación en semisombra

De hecho, si le da sol directo fuerte sus hojas se quemarán, e incluso puede que no llegue a florecer. Si cultivas la dalia dentro de casa, deberás colocarla en una ventana con mucha luz, salvo que reciba sol en las horas centrales del día. También es importante protegerlas del viento, ya que puede dañar la planta.

Dalia

¿Y el riego? Esta pregunta suele ser la madre del cordero de todos los amantes de las plantas. La dalia requiere riego de forma moderada, evitando encharcarlas, ya que no soportan el exceso de agua. En temporada de mucho calor hay que aumentar el número de riegos, siempre sobre la tierra: nunca hay que mojar hojas y flores, ya que podrían aparecer enfermedades. 

Por otro lado, la dalia requiere un sustrato rico en nutrientes, y si queremos que nos regale una floración espectacular, será necesario fertilizarla de forma regular con un abono para plantas en flor una vez al mes mientras la planta tiene flor. Además, en invierno es bueno aportarle una dosis de humus de lombriz para enriquecer el suelo y prepararla para cuando en primavera recupere el ciclo de crecimiento. 

Para acabar, señalar que la dalia no necesita ser podada. Tan solo tendrás que retirar las flores y hojas marchitas para que la planta pueda concentrar la energía a las partes sanas. 

Fotografías | Timo C. Dinger en Unsplash, Sara Maximoff en Unsplash

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