Junio ya está aquí... y con él, jardines esplendorosos repletos de flores y plantas que anticipan la llegada del verano. Los arbustos crecen con fuerza, y las plántulas ya se han establecido y se están desarrollando para convertirse en plantas fuertes y saludables.
Junio es también el mes en el que las flores perennes comienzan a florecer, llenando los jardines de color y alegría. Y si en tu jardín aún no tienes este tipo de flores, no te preocupes. Junio es un mes en el que todavía se pueden plantar plantas perennes como las que te traemos hoy, y con las que tendrás flores todos los años.
Las plantas perennes que aún se pueden plantar en junio
Para empezar, debes saber que en junio aún se pueden plantar plantas perennes con semillas, aunque sin duda, es mejor comprar las plantas en el vivero o en la tienda y trasplantarlas a tu jardín con el fin de disfrutar desde ya de las flores de temporada.
Escabiosa
Las escabiosas o Scabiosas, son preciosas plantas perennes de tallos largos y curvilíneos rematados con flores circulares. Sus cogollos también son muy atractivos y cuando llega el otoño, estas cabezas adquieren una forma de esfera estructural, lo que las convierte en una de las mejores plantas perennes en términos de interés y longevidad en el jardín.
Puedes encontrar las flores en colores como el blanco, lila, morado, rosa y burdeos. Y pueden cultivarse a pleno sol. También son perfectas para cultivarlas en una maceta o jardinera, siendo perfectas para dar movimiento y alegría a una terraza, un patio o un porche. Si hace bastante calor, las escabiosas florecerán a partir de semillas en aproximadamente tres meses.
Asclepia
La Asclepia, también conocida como algodoncillo, es una planta perenne con pequeñas florecillas con forma de estrella que es muy famosa por su capacidad para atraer polinizadores como la mariposa monarca, abejas y colibríes.
A la Asclepia le gusta crecer a pleno sol, y requiere pocos cuidados una vez que la planta se ha establecido correctamente (algo importante si tienes poco tiempo para cuidar el jardín).
Echinops o cardo globo
Los echinops, conocidos también como cardos globo, son plantas perennes muy valoradas por las esferas de flores azuladas que crecen entre un follaje tupido y puntiagudo.
A los cardo globo les encanta crecer a pleno sol, y son bastante resistentes a la sequía. Además, crecen rápidamente, por lo que a principios de junio aún puedes sembrar esta planta con semillas, y en seis semanas, tendrás flores en tu jardín siempre que haya temperaturas elevadas.
Hisopo de anís
El hisopo de anís, hisopo anisado, o Agastache foeniculum, pertenece a la familia de la menta. Esta planta perenne es muy resistente, y es capaz de crecer en suelos pobres o afectados por la sequía. No necesita fertilización, y requiere poco mantenimiento, aunque sí que necesita un buen sistema de drenaje.
Esta planta produce densos racimos de flores, y crece bastante deprisa, por lo que quizás debas controlar su crecimiento si no quieres ver cómo se extiende por todo el jardín.
Margaritas Shasta
las margaritas Shasta son unas plantas sencillas pero sencillamente preciosas, siendo ideales para dar un punto silvestre a cualquier jardín. A diferencia de las pequeñas margaritas que solemos ver sobre el césped, este tipo de margarita puede crecer por encima del metro de altura.
Al cortar las margaritas Shasta, puedes estimular la producción de flores durante todo el verano, y extender la floración durante varias semanas. A esta planta le gusta crecer a pleno sol, o con sombra parcial. Necesita un buen drenaje, y puedes propagarlas por división a comienzos de la primavera.
Eutrochium purpureum
La Eutrochium purpureum, o Joe pie weed, es una planta perenne es originaria de Estados Unidos que atrae a insecto polinizadores como las abejas. Esta planta puede crecer de forma desmesurada si no se le controla, alcanzando los dos metros y medio.
Por eso es importante realizar podas regulares. Esta planta adora la humedad, y es perfecta si quieres crear un prado repleto de flores silvestres perennes.
Sisyrinchium striatum
La Sisyrinchium striatum ,flor de satén, o flor de raso, es una planta perenne con tallos delgados en forma de aguja, de los que salen racimos de pequeñas flores amarillas y blancas.
A esta planta perenne le gustan los lugares soleados y bien drenados. Y suele autosembrarse, por lo que se expandirá por tu jardín desde la primera plantación.
Fotografías | Peggy Paulson en Unsplash, Ronin en Unsplash, Laura Ockel en Unsplash, Amy Ryu en Unsplash, Jordan Rushton para Pexels, Micheile henderson en Unsplash, Beauty_of_nature en Pixabay, Annette Meyer en Pixabay
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