Las suculentas son una de las plantas más extendidas en hogares y oficinas por su punto decorativo, por su resistencia y por lo fácil es que cuidarlas. De hecho, pueden pasar bastante tiempo sin ser regadas ya que almacenan agua en sus hojas, por lo que son ideales para personas con poco tiempo o con poca memoria.
Aún así, las suculentas en maceta sí que necesitan determinados cuidados si queremos que sobrevivan sin problema, ya que además, hay muchos mitos y falsedades sobre cómo hay que cuidarlas.
Cómo cuidar las suculentas en maceta
Para empezar, debes saber que las suculentas no necesitan el mismo sustrato que la mayor parte de plantas, ya que pueden crecer en sustrato de arena, de cactus o una mezcla de tierra para macetas con arena, piedra pómez o perlita.
El tema del riego y el drenaje es muy importante a la hora de lograr que nuestras suculentas sobrevivan y se desarrollen. Es fundamental que la maceta tenga un buen drenaje para evitar encharcamientos, ya que una parte muy importante de las suculentas que mueren lo hacen por culpa de un exceso de agua que provoca que se pudran las raíces.
En general, necesitan poca agua, aunque la cantidad varía de una época del año a otra. Lo habitual es regarlas una vez a la semana en primavera y verano, y una vez cada tres semanas en los meses sin calor. Pero ahí, es importante que observes su comportamiento. Y recuerda regar directamente el sustrato, evitando mojar las hojas.
Como regla general, las plantas con hojas más gorditas suelen necesitar menos agua que las de hojas más pequeñas, ya que las primeras tienen más capacidad de almacenar líquido. También puedes tocar cómo están las hojas de la parte inferior. Si ves que estas están blanditas, tu suculenta te está pidiendo un riego urgente.
Tampoco te olvides de proporcionarles la luz necesaria. Estas plantas anhelan la luminosidad, y deben tener al menos al menos seis horas de sol al día, dependiendo de la variedad de suculenta. Ten cuidado, porque las suculentas recién plantadas se pueden quemar con el sol directo. También es bueno que le des la vuelta a la maceta para que el sol caiga por todas las partes de la suculenta por igual. Si no lo haces así, las suculentas se irán inclinando hacia el sol.
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