Así debo cuidar mi schefflera para que luzca como nunca

La schefflera es una de las plantas tropicales de moda ¿El motivo? Es muy fácil de cuidar, y es tan lustrosa, que da un toque diferente a cualquier rincón del salón. Esta especie es una planta todoterreno que purifica el aire, y puedes encontrarla como bonsái, en maceta, en arbusto, o incluso como un pequeño árbol. Y de ahí que podamos encontrarla tan fácilmente como planta de interior, pero también en terrazas y jardines.

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Los cuidados que debes darle a la schefflera

Para empezar, es importante elegir el sitio adecuado para que crezca y se desarrolle sin problemas. Este sitio debe ser luminoso, ya que si está situada en un lugar con poca luz, irá perdiendo las hojas. Además, debes tener en cuenta que en invierno soporta el sol directo.

Respecto a la temperatura, lo mejor es que la estancia donde la tengas esté a 21º, aunque puede vivir entre los 15 y los 25. Como otras plantas, debe estar también alejada de corrientes de aire.

Olgafet para Canva.com

Por otro lado, a la schefflera le encanta la humedad, pero a la vez, no tolera el exceso de agua. De hecho, sufre cuando se le riega demasiado, y soporta bastante bien la falta de agua. Para darle el agua que necesita, a esta planta tendrás que regalarla poco y en pequeñas dosis, comprobando siempre que el sustrato esté ya seco.

Y ten en cuenta que si encharcas el sustrato, pondrás en peligro tu planta, pudiendo incluso verse afectada por hongos. Por eso, es importante que la schefflera tenga un buen drenaje para eliminar el agua sobrante.

Pero que no soporte el encharcamiento del sustrato no significa que a esta planta no le guste la humedad, al contrario. A la schefflera le gusta vivir en ambientes con algo de humedad ambiental. Por eso, es bueno pulverizar con agua sus hojas.

Como es una planta con mucho follaje, otro buen consejo es eliminar las hojas pochas o secas, y limpiar las hojas de polvo para que la planta pueda absorber bien la luz.

Para acabar, es recomendable que tu schefflera esté en una maceta de barro para que transpire la tierra, proporcionándole un sustrato fértil que permita el drenaje fácilmente. Dado que es una planta que crece bastante, tendrás que transplantarla de año en año para que las raíces tengan el espacio suficiente para crecer.