En jardinería es importante encontrar plantas que se adapten a nuestros gustos, pero también que sean resistentes y fáciles de cuidar si no tenemos demasiado tiempo para dedicarles. Y algunas especies de plantas perennes con flor son ideales para este fin. Son sencillas, fáciles de cultivar, y además, nos permiten darle al jardín ese toque silvestre que tanto nos gusta.
Las plantas perennes de flor crecen y florecen cada año en primavera y verano, muriendo en otoño, o en invierno, como paso previo a volver a la vida la temporada siguiente.
Hortensia de invierno
La hortensia de invierno, o bergenia crassifolia, es una planta perenne herbácea originaria de Asia Central que es resistente, además de ser muy decorativa gracias a sus flores rosas, rojas o blancas.
Si quieres verla crecer con fuerza, necesitará un suelo rico en materia orgánica, una situación en semisombra, riego frecuente en verano y algo más escaso en invierno.
Sedo del Japón
El Sedum sieboldii, conocido popularmente como Sedo del Japón, Uva de gato o Pilarica, es una planta perenne de porte colgante o rastrero. Tiene tallos finos y alargados que pueden alcanzar los 30 cm, de donde surgen hojas carnosas de color verde azulado. Y tiene unas encantadores flores rosas con forma de estrella que nacen en otoño.
6 x Sedum Sieboldii - Vivaces Contenedor Pequeño 9cm x 9cm
Hierba gatera
La Hierba gatera, o Nepeta (hay muchas variedades, desde la Nepeta racemosa a la Nepeta cataria), son plantas perennes que crecen formando agrupaciones de entre 20 y 60 cm, con una floración espectacular en un precioso color azul que comienza en primavera y dura hasta el otoño. Viven bien en climas templados, aunque soportan bien tanto el frío como el calor. Además, esta planta produce un efecto muy curioso en la mayoría de gatos: la adoran. Los felinos la adoran.
Alvia rusa
La Alvida rusa, o Perovskia atriplicifolia, es una hierba perenne originaria del Tibet que es perfecta para formar rocallas y borduras en el jardín. Esta planta es muy aromática, y presenta pequeñas flores de color azulado o violeta. Esta especie es muy resistente y no necesita suelos especialmente ricos en nutrientes, aunque prefiere suelos drenados. Además, si vives en una zona cálida, es mejor que la plantes en semisombra, mientras que si vives en un clima frío, preferirá estar al sol.
Fotografías | Skyler Ewing para Pexels, Kevin B para Pexels, Amazon, Nadi Lindsay para Pexels, Jemimah G para Pexels,
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