Una vez finalizadas las olimpiadas, Londres va retomando su ritmo normal y vuelve a ser la capital cosmopolita pero tranquila que siempre fue. A fin de mes se espera la inauguración de uno de los hoteles más esperados: el Hotel Ampersand, un pequeño hotel boutique en pleno distrito de Kensington, también conocido como el distrito de los museos.
Cada habitación homenajea a un museo diferente de los que hay en la zona; las habitaciones dobles están inspiradas en astronomía, las superiores se dejan influir por la música; las habitaciones deluxe deben su decoración al mundo de la ornitología y los estudios deluxe están decorados en clave botánica. Por supuesto, las joyas de la corona de este hotel son las suites que tienen una decoración más bien geométrica. Como veis, estamos ante uno de esos hoteles en los que un amante de la decoración podría pasarse días explorando cada pequeño detalle.
La imagen que encabeza el post es la parte del salón de té del hotel y nos va a dar el estilo que se respira en el establecimiento: por un lado, tenemos aires victorianos actualizados. Como veis, en este caso han combinado el gris con el color aguamarina y con algunos detalles en rojo que llenan la estancia de personalidad sin apabullar. Si tuviera que quedarme con algún objeto para mi casa, probablemente elegiría la lámpara de mesa que tenéis sobre el lado izquierdo que acaba en unas patas de pato que me parece de lo más divertida sin salirse de la sobriedad.
Como os decía al inicio del post, las habitaciones dobles están inspiradas en el mundo de la astronomía, como podéis ver en el gran mural que hay tras el cabecero. La decoración en negro y gris se permite aquí algún toque de color tanto en los botones del cabecero como en los textiles que se salen de lo común, y tienen un estilo de lo más moderno.
Las habitaciones superiores, que podéis ver en la galería, siguen la tónica de esta que habéis visto solo que en el mural podemos ver una gran partitura y en ellas predomina el color blanco. Opino que lo de hacer un gran mural tras el cabecero puede ser una gran idea si encontramos algo que nos motive, y en estos dos casos por ejemplo han acertado con unos dibujos elegantes y evocadores.
Las habitaciones Deluxe del hotel Ampersand están presididas por bocetos de pájaros. En ellas ya vamos viendo más muebles aunque de nuevo mantenemos el mismo estilo que en el resto de estancias, con el cabecero grande y esta vez con arte en las paredes e incluso más sillones. En realidad lo único que las diferencia es la mayor cantidad de espacio disponible, que ya es enorme en los estudios que se pueden convertir en pequeñas casas de inspiración victoriana.
La suite cambia con respecto a las anteriores habitaciones; este espacio es mucho más sobrio y el cabecero es más discreto. Yo en esta suite me imagino a Don Draper tomándose un old fashioned, no sé si me entendéis. Los tonos marrones y los muebles bajos me recuerdan más a la decoración que se estilaba en los 70 aunque no me desagrada.
Si queréis conocer más a fondo el hotel Ampersand, podéis pasaros por su web donde encontraréis más imágenes de todas las instalaciones, así como los precios por si cuando vayáis a Londres queréis alojaros en él. Ya os adelanto que es más bien de los caros, pero si os gusta la decoración siempre podéis quedaros en la cafetería para el té de las cinco. Algo es algo, ¿no?
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