A golpe de miércoles, ya llegando al ecuador de la semana y teniendo en cuenta que los días ya son más largos y el buen tiempo acompaña, apetece relajarse un rato al salir del trabajo con algún buen plan plan afterwork. Si estáis en Madrid, un buen local, acogedor, para disfrutar con mesura las sofisticadas combinaciones espirituosas que los profesionales de la coctelería ofrecen, puede ser Barbara Ann.
El local sorprende con una original propuesta de carta de la que disfrutar junto a las improvisaciones en directo a cargo del elenco de artistas que componen su staff. El espacio, ubicado en el céntrico barrio de Las Salesas, ofrece una serie de cócteles de autor que se renuevan con la temporada adaptándose a las novedades del sector y lo que más nos gusta a nosotros, una decoración de tendencia muy cuidada que proporciona el ambiente más agradable para disfrutar al máximo del momento.
El espacio, con amplios ventanales que dan a la calle, está dividido en dos zonas diferenciadas a dos alturas. Por un lado, cuenta con una barra amplia con sillas altas para un picoteo rápido y distendido y, por otro, con una zona de mesa bajas con un largo chester en color mostaza para ratos de ocio más relajado. Yo me pido el chester, ¡sin lugar a dudas!
Además, coincidiendo con el cambio de estación, Barbara Ann ha renovado también su carta. En ella podéis encontrar desde mejillones tailandeses al estilo tom kai kai, hasta tataki de atún rojo con alga wakame y salsa yakiniku, pasando por unas alcachofas confitadas en oliva, cítricos y emulsión de salsa romescu... todo ello servido y presentado con el mismo mimo con el que el espacio cuida sus detalles decorativos.
Si os apetece un rato de relax después del trabajo hoy que ya pasamos el ecuador de la semana, debéis saber que Barbara Ann abre el lunes desde las 17:30 hasta la 01:00 y martes, miércoles y jueves hasta las 3:00h. Viernes y sábado, amplía su horario de cierre a las 3:30h.
Más información | Barbara Ann
En Decoesfera | ¡Atención foodies! Nueve espacios industriales reconvertidos en bares y restaurantes