Ámsterdam es una ciudad de la que nunca te casas. Será por su arquitectura, por su carácter abierto, por sus gentes, su ambiente... El caso es que esta ciudad holandesa es una más que sugerente propuesta para hacer una escapada de fin de semana o como una etapa más en tu ruta vacacional por el norte de Europa.
Si estás pensando en hacer un alto en esta encantadora y tolerante ciudad, hoy te traemos un hotel que acaba de ser reformado por el equipo del interiorista español Ramón Esteve y que tiene cantidad de detalles que nos han atrapado. Estamos hablando del NH Grand Hotel Krasnapolsky, un hotel que abre sus puertas en la céntrica plaza Dam de Ámsterdam, en un edificio emblemático de esta ciudad.
Con la reforma, el equipo de Ramón Esteve ha pretendido darle al hotel una nueva identidad basándose en la historia de este icónico hotel para no perder su filosofía ni su historia, manteniendo el confort mediante un entorno contemporáneo que trata de no perder el ambiente que posee la ciudad de Ámsterdam.
Nada más entrar al hotel, nos espera el lobby y los espacios que lo rodean, dispuestos a meternos de lleno en la cultura y en la estética holandesa combinando el arte flamenco de varios siglos atrás con el diseño más moderno.
Para conseguirlo, el equipo de Ramón Esteve ha utilizado fotografías actuales de Hendrik Kerstens en las que reinterpreta la pintura holandesa del siglo XVII en falsos techos retroiluminados, otorgando así una fuerte personalidad a estas zonas comunes del Grand Hotel.
Como veis, desde las habitaciones hay unas vistas de excepción del centro de Ámsterdam. Son habitaciones llenas de luz y con grandes ventanales, que combinan los colores neutros como el beige o la piedra caliza junto a la madera negra o las distintas variedades de rojo Krasnapolsky. Y los baños
En algunas de ellas hay una cama dispuesta como si fuera una isla en el centro del espacio, mientras que en otras habitaciones las camas tienen un cabecero que tiene forma de biombo abierto y que está inspirado en los grandes ventanales de Ámsterdam.
Un hotel para visitar en cualquier momento especialmente recomendable para los que les gusten los grandes ventanales y las vistas urbanas que ponen el telón de fondo a un diseño funcional y moderno. Yo mañana mismo hacía la maleta y me iba para allí a pasar unos días para disfrutar del ambiente de esta ciudad holandesa...
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